Tampico, Tamaulipas. - Un rescate inusual realizaron elementos del Cuerpo de Bomberos de Tampico, cuando salvaron un gatito del interior donde se halla el motor de una camioneta que tuvo que estacionarse, ante los maullidos desesperados del minino.

La mascota al parecer ingresó en la noche a la camioneta, introduciéndose en uno los cóncavos de la unidad, pero ya no pudo salir en la mañana que la unidad fue utilizada.

Una mujer que conducía la camioneta Chevrolet, de reciente modelo, tuvo que detenerse dos veces, una en la Avenida Miguel Hidalgo donde detuvo el flujo vehicular durante unos minutos, y después a espaldas del viejo Hospital Civil "Carlos Canseco", pues los maullidos eran más intensos.

En los dos momentos ni ella ni su hija podían detectar dónde se encontraba la mascota, pues la escuchaban dentro del cóncavo, justo arriba de la salpicadera izquierda, e incluso en la base de la puerta, dentro del chasis.

Apenas se detuvo en calle Emilio Carranza, entre las calles Alfonso G. Alarcón y Carlos Canseco, la conductora pidió ayuda a unos informadores que pasaban por el sitio, debido a que no hallaba el lugar exacto para rescatar al minino, justamente porque estaba oculto en el cóncavo y la salpicadera.

Entonces se pidió el apoyo al Cuerpo de Bomberos, enviando el comandante del organismo Juan García Hernández, a tres elementos de la base del Centro para proceder al rescate del gatito, que a veces se asomaba por unos recovecos de la unidad, pero no se dejaba atrapar, refugiándose en los sitios señalados.

Fueron necesarios cerca de 45 minutos de maniobras de los elementos del Cuerpo de Bomberos, Luis Calixto Reyes y Rubén Maldonado, al mando del sargento Luis Fernando Rojas Mendoza, para rescatar al gatito que se había metido tal vez por el sitio del resorte y amortiguador, pero que ya no pudo salir.

La mascotita la tomó la hija de la operadora de la camioneta para darle agua y algo de alimento, y entregarlo quizá en adopción, pues no era de su propiedad, creyendo ellas que el gatito entró al motor en la noche cerca de donde estacionaron la unidad, sin imaginar la odisea que habría de sufrir cuando el vehículo se puso en marcha.

Por su lado, el sargento Luis Fernando Rojas Mendoza, explicó que no es común hacer rescates de mascotas de sitios tan complicados, como fue el caso que atendieron, pero respondieron al llamado porque se trataba del salvamento de un ser vivo que se había metido en problemas.

Pidió también a la población verificar bien sus unidades antes de moverlas, ya que es frecuente que las mascotas ingresen dentro de los motores para cuidarse del clima frío o de las lluvias.