Si los candidatos y partidos políticos creen que su rival a vencer está en la boleta electoral, déjenme decirles que están equivocados.

Y es que con lo que hicieron o dejaron de hacer las encampañadas y los encampañados puede ser que el día dos de junio se tenga un gran ganador que ni siquiera estaba registrado en la boleta electoral.

Cierto es que la mayoría de los candidatos y candidatas anduvieron en territorio correteando el voto, pero a muchos les falto convencimiento y les sobro desencanto. Lo peor del caso es que fue mayor en número de descalificaciones de unos para otros que el porcentaje de gente realmente convencida pues a este día aún hay muchos votantes que ni siquiera saben si votaran.

Como nunca había sucedido en unas campañas intermedias, en estas la guerra fue a muerte. La mayoría de quienes desean ocupar una curul en el Congreso Local de Tamaulipas en la próxima legislatura traen sus campañas hasta de odio de unos contra otros.

Anduvieron tan ocupados los partidos políticos y sus abanderados en descalificar a sus adversarios que ni cuenta se dieron que creció al que puede ganarles la partida, tener la mayoría de su lado.

Le hablamos del rival que quizá no les haga perder, porque es obvio que habrá candidatos ganadores en la próxima jornada electoral que se convertirán en Diputados Locales, pero si los dejara en entredicho pues ganaran con mucho rechazo ciudadano, con poca aceptación, mínima cantidad de votos.

El abstencionismo parece crece en todo Tamaulipas ante la oleada de descalificaciones que partidos políticos, abanderados y sus equipos de campaña traen en contra de sus adversarios políticos.

Dicen muchos candidatos que quieren dignificar la política, pero tal parece que lo único que están logrando en esta contienda electoral es que la ciudadanía aumente su desconfianza en los políticos y decida ni siquiera salir a sufragar.

Para mal de los encampanados el daño ya está hecho, ya buena parte de la ciudadanía fue testigo de cómo se descalificaron unos y otros, lo peor del caso es que muchos de ellos cayeron en sus propias mentiras y eso puede desalentar al electorado.

Que se tenga un alto índice de abstencionismo en esta elección no contribuye en nada a nuestra ya lastimada democracia, lo triste es que fueron muchos de los candidatos los que motivaron el desencanto popular por acudir a las urnas.

Si los candidatos siguen provocando el abstencionismo será poca la participación ciudadana y tendremos diputados elegidos por las minorías y eso para nada es bueno.

En fin, la situación es que definitivamente el rival a vencer en esta elección será el abstencionismo, pero tal parece que el daño ya está hecho, fueron muchos los dimes y diretes de la mayoría de los candidatos que desalentaron a los votantes, por lo tanto ya en la ante sala de la jornada electoral es difícil que se pueda convencer a todos los tamaulipecos que deben su voto ejercer.

Por supuesto que como en cada elección unos y otros pondrán en marcha la operación acarreo, perdón, movilización, que no es otra cosa que llevar a sus promovidos a las casillas a votar, ojala funcione porque definitivamente puede ser que sea el abstencionismo el gran ganador de la elección.

Rosa Elena González

Es Licenciada en Relaciones Públicas. Ha colaborado con editoriales en El Mercurio.
Actualmente su columna Vida Diaria se publica en el Portal HOYTamaulipas y los periódicos La Verdad de Tamaulipas, Expreso, La Extra, La Voz de Tula, El Tiempo de Mante y Astronoticias, El Bravo de Matamoros y Canal 10