Sin duda alguna las redes sociales son una excelente herramienta de posicionamiento sea lo que sea que se quiera ofertar, desde artículos, servicios, recetas,  hasta candidatos.

Pero también son muy efectivas para destruir, de hecho es más el tiempo que se utiliza para arruinar honras que en posicionar candidatos en redes sociales.

Los estudiosos del comportamiento humano saben que la gente se va con la inercia y no investiga que hay detrás de cada publicación ni qué objetivo se persigue y eso lo aprovechan los de la competencia o adversarios políticos utilizando las redes sociales para desacreditar, generar una percepción negativa.

Esa marea, de destrucción en redes sociales, la han utilizado hasta grandes compañías para hacer que los productos de la competencia sean desacreditados ya que, aunque luego se aclare que todo fue falso, el daño se hizo, bajan ventas, cae la credibilidad y crece el repudio de la gente para tal o cual producto.

Lo mismo sucede en campañas políticas para acreditar o desacreditar a tal o cual candidato o candidata, por lo general la tendencia es destructora, y mientras se aclaran las cosas hay desgaste y pérdida de tiempo.

Diariamente se ve en los comunicados de acciones de los encampañados la mala fe, aunque los seguidores hagan lo posible por ganar en comentarios positivos solo se requiere que dos o tres suban una fotografía con menciones negativas para que en cascada caigan las desacreditaciones.

Quizá muchos políticos piensen, o sus estrategas les digan, que las redes sociales no votan y tienen razón porque incluso los estudiosos de ese fenómeno confirman que quienes tienen mucha actividad en redes poco participan para motivar el voto, incluso muchos ni siquiera salen a ejercer su derecho de elegir a quien quieren de representante en el Congreso o gobiernos, pero la realidad es que si generan percepción positiva o negativa.

En campañas políticas uno de los puntos que se tiene que cuidar es precisamente la percepción, cuando se ve un gran número de comentarios adversos en redes sociales de tal o cual candidato o candidata es síntoma de que se está creando una percepción, buena o mala, y ahí es donde se tiene que poner especial atención para tratar de revertirla con cambio de estrategias.

Es decir, si la marea crece y la percepción es que el colectivo está inconforme o no le gusta tal o cual candidato es un hecho que a la hora de la elección los resultados no serán los que los encampañados esperaban pero si aparejado con el trabajo que se trae en territorio se tiene una buena contención en redes sociales para evitar se genere mala percepción puede ser que las cosas salgan como se planean.

Hoy no solo los candidatos o quienes oferten productos deben tener una estrategia de contención en redes sociales, también se requiere, porque está visto que muchas veces son utilizadas irresponsablemente o con fines oscuros, que la ciudadanía vea que hay detrás de cada publicación, no dejarse llevar solo por lo que aparece en redes.

En fin, la situación es que los candidatos y candidatas tienen que poner especial atención a las redes sociales porque si es verdad que estas no votan también es cierto que si generan percepción.

Rosa Elena González

Es Licenciada en Relaciones Públicas. Ha colaborado con editoriales en El Mercurio.
Actualmente su columna Vida Diaria se publica en el Portal HOYTamaulipas y los periódicos La Verdad de Tamaulipas, Expreso, La Extra, La Voz de Tula, El Tiempo de Mante y Astronoticias, El Bravo de Matamoros y Canal 10