El estudiante de enfermería anota en un papel: “jeringa, suero y gasas”.

Lo entrega a una mujer que permanece al lado de su familiar que va llegando al Hospital General “Emilio Martínez Manautou”. Vienen desde Los Aztecas, una de las últimas comunidades enclavada en la zona temporalera. La mujer explica al estudiante que apenas alcanzaron a conseguir algo de dinero para pagar la gasolina. Tienen seguro popular, pero eso no impide que tengan que ir a la farmacia de enfrente a comprarlo para iniciar las curaciones.

Y es entonces cuando empieza el verdadero sufrimiento. Sin dinero para costear las medicinas ni el equipo de curación y sin saber cuántos días puede permanecer su familiar internado, porque el médico no se ha dignado en platicar con ellos. Creyeron que el seguro popular cubriría el material de curación y las medicinas.

Las historias de sufrimiento se tejen diariamente en el Hospital General de El Mante, aunque estas historias se hermanan con la de otros hospitales de gobierno, porque las enfermedades son las mismas: desbasto de medicamento, sin equipo médico, sin material de curación y mucha apatía por parte del personal médico, que todo lo suelen dejar a los pasantes de medicina o a los estudiantes de enfermería.

Y es aquí en donde nos detenemos a cuestionar el mensaje alegre que nos brindó ayer durante su comparecencia la Secretaria de Salud en Tamaulipas, Gloria Molina, quien aseguró que en materia de abasto de medicamentos cuando ella llegó se tenía cubierto 29% (mayo 2017) y que a la fecha el abasto es del 93 por ciento de las 520 claves en hospitales y 92% de las 230 claves en centros de salud.

 Aseguró que solamente se han expedido 5 mil 133 vales para surtimiento de medicinas que no se han tenido en las farmacias de los hospitales, en tanto que 56 mil 628 recetas se atendieron al 100 por ciento.

Doña Gloria miente…peor que Pinocho. Vive en un mundo de fantasía animada, creo que le falta darse una vuelta por los hospitales, dialogar con los familiares de los pacientes para darse cuenta de la cruda realidad.

Por ello, aunque de forma tibia, los diputados del PANAL, MORENA Y PRI, le pidieron mejorar el abasto de medicamentos, materiales de curación y para cirugía, además de un mayor número de especialistas, así como atención en las clínicas rurales, las que, por cierto, están abandonadas.

Doña Gloria reconoce que falta la colaboración de los derechohabientes para denunciar los problemas.

“En materia de especialistas se han integrado 90 médicos de diferentes especialidades a diversos hospitales de la entidad. En el caso de clínicas rurales, de las 302 unidades se tiene problemas de falta de médicos y enfermeras en 39 y no es por falta de recursos, sino porque nadie quiere ir a esos lugares por asuntos de otro orden, entre ellos su seguridad personal”.

Gloria Molina tampoco quiso responder sobre la compra de estetoscopios “piratas” que se adquirieron con sobre precios y que no sirvieron, asunto que fue exhibido en redes sociales por personal del Sector Salud.

Es evidente que no hay argumentos para sostener la permanencia de la Secretaria de Salud en Tamaulipas, su labor ha sido francamente nula, y en detrimento de la ciudadanía. Sus números no corresponden a una preocupante realidad.

La salud sigue siendo una asignatura pendiente de esta administración.

Y nadie parece preocupado.

DE LA MANO DE CORAL, SEGUIRÁN APOYOS PARA QUIEN MÁS LOS REQUIERA

Hay plena confianza en ella. La gente se lo hace saber.

Es por eso que durante la tercera entrega de despensas del programa “Canasta Básica” la presidenta del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia, Coral Fentanes Mayorga, quedó en claro que se seguirá con el trabajo para beneficiar a quienes más lo requieren.

Tocó el turno a las familias del ejido Benito Juárez recibir el apoyo que les brinda el gobierno del estado a través del sistema DIF que encabeza la señora Mariana Gómez de García; y que en coordinación con el organismo local les es llevado hasta su propia comunidad.

Cientos de familias se dieron cita en la primaria “Leyes de Reforma”, lugar que fue designado como punto de encuentro para el personal del DIF y a los beneficiados de este paquete de despensas que incluye productos de la canasta básica, así como artículos de primera necesidad; mismos que brindan apoyo a las familias en esta temporada.

LOS MIEDOS DE SONIA

Ya se anda placeando.

Deambula en las comunidades rurales haciendo “grilla”.

Y aunque no quiere, se deja querer cuando de política se trata.

La ausencia de figuras relevantes en el PAN para la próxima contienda electoral le abre la puerta a doña Sonia Mayorga, quien se ostenta como dirigente de la CNC cañera, aunque no ha sido electa de forma democrática.

Muchas cosas deben ser aclaradas ante que los mandos panistas le den de forma oficial “luz verde” a la dama para empezar su proyecto político, entre ellos, su estatus legal dentro de la organización cañera y sus extrañas relaciones con personajes de dudosa reputación.

El PAN tiene que enfrentar un reto importante el próximo año y no está para improvisar en personajes como Sonia Mayorga.

Gastón Espinoza
Es egresado de la facultad de Derecho y Relaciones Públicas, donde obtiene el título de Licenciado en Relaciones Públicas por la Universidad Autónoma de Tamaulipas. Además realizó diplomado en Mercadotécnica.
Desde hace nueve años es autor de “Posdata” que se publica en medios electrónicos de Ciudad Victoria, Tampico y El Mante.
Ha sido director de Comunicación Social en algunos ayuntamientos de la región cañera, así como jefe de prensa de varios candidatos a puestos de elección popular.
Además dirige un negocio dedicado a la edición e impresión de periódicos y revistas en El Mante.