Washington,(Notimex).- La Casa Blanca defendió hoy que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se mofara de la doctora Christine Blasey Ford, quien acusó al nominado a la Suprema Corte de Justicia, Brett Kavanaugh, de haber intentado violarla décadas atrás.

“Eso no fue otra más que el presidente asentando hechos, hechos que fueron depuesto en el memorando de la fiscalía que ella envió al Senado”, dijo la vocera presidencial, Sarah Sanders, durante su primera conferencia de prensa en casi un mes.

Sanders desestimó que los comentarios del mandatario pudieran tener un efecto negativo sobre tres senadores republicanos que hasta ahora han evitado comprometer su voto a favor de la confirmación de Kavanaugh en el pleno de la cámara alta.

Durante un acto político la noche del martes en Mississippi para apoyar a la senadora republicana, Cindy Hyde-Smith, el mandatario pareció poner en duda las acusaciones de Blasey Ford contra Kavanaugh al señalar vacíos en su testimonio sobre esos presuntos hechos.

Hizo notar que mientras la catedrática no recordaba aspectos precisos como la ubicación de la casa donde habría tenido lugar el presunto ataque, cómo llegó al lugar y la fecha precisa, pero si pudo recordar que se había tomado una cerveza.

La semana pasada Blasey Ford y Kavanaugh testificaron por separado ante el Comité Judicial del Senado sobre los hechos, y un día después el comité, dominado por los republicanos, votó para turnar la nominación al pleno.

Empero, el senador republicano Jeff Flake condicionó su voto en ese panel a la apertura de una investigación a cargo de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) sobre esa y otras denuncias contra Kavanaug, y la cual deberá quedar concluida esta semana.

Los comentarios de Trump del martes no fueron bien recibidos por Flake y la senadora republicana por Maine, Susan Collins, que también se ha reservado de comprometer su voto para en el pleno a favor de la confirmación de Kavanaugh.

Aún simpatizantes del presidente, como el senador republicano por Carolina del Sur, Lindsey Graham, externaron su descontento por esos comentarios.

“No me gusta lo que el presidente dijo anoche”, señaló Graham durante un foro político celebrado la mañana de este miércoles en esta capital.

Pese a estas reacciones, Sanders desestimó que los comentarios del mandatario pudieran tener un efecto negativo sobre los senadores republicanos indecisos.

“No lo creo. El presidente tiene mucha confianza en su nominado, como lo ha dicho una y otra vez y esperamos que el Senado vote pronto”, indicó.