Laredo, Texas.- La Tía Lencha trata de entrar al mercado de los Estados Unidos después de generaciones de satisfacer el paladar del norte del país y de hacerse un nombre entre todos los productores de la carne seca para el machacado.

Su primera parada es la frontera, en Laredo, Texas donde su producto con el que se hace la tradicional machaca con huevo, se ofrece ya en tiendas de autoservicio de cadena regional como el HEB.

“Estamos en Laredo, la idea es que si nos siguen comprando vamos a entrar más al norte de Estados Unidos, ahorita estamos ya en HEB del Mar”, dijo Miroslava Quiroga, familiar de la Tía Lencha.

Aunque la Tía Lencha falleció en 1975, su legado sigue vivo gracias al producto que se sigue distribuyendo por México y ahora en el sur de Texas.

El cruzar la frontera y ser un producto certificado, ha provocado que cambie la forma tradicional que se hace la carne seca, debido a las normas de calidad, pero Miroslava Quiroga; asegura que se sigue haciendo con el mismo amor de siempre, ya que es una empresa familiar.

“El éxito es no nada más el sabor, porque eso nace del amor que le tenemos al producto y al proyecto que inició con la tía Lencha, aunque ya hemos cambiado el proceso, la calidad sigue siendo la misma”, platicó.

Desde 1996 se dejó de tender la carne al Sol y se comenzaron a usar hornos deshidratadores, lo que ahora les permite, atacar el mercado texano.

Es de esta manera como uno de los baluartes culinarios de Nuevo León, junto con el cabrito y la carne asada, pretende conquistar paladares desde el mismísimo Ciénega de Flores, capital mundial del machacado con huevo.

Un poco de historia

Ambrosio Quiroga, familiar y cuarta generación de esta empresa, platica que desde 1928, Fidencia Quiroga comenzó a preparar el guiso, para los ingenieros que construían la carretera México-Nuevo Laredo.

“Cuando empieza la construcción de la carretera México-Laredo, en el municipio de Ciénega de Flores en lo que es la cuesta de Mamulique que corresponden esos terrenos a Salinas Victoria, el hermano de la Tía, le da a su hermana un pedazo de terreno para hacer un merendero”, contó.

De esta manera, se comienza a popularizar entre los ingenieros y trabajadores este delicioso guiso, sencillo, pero efectivo en el que se utiliza chile, tomate, cebolla, carne seca, además de huevos y la sazón secreta de la Tía, eso sí, con sus correspondientes tortillas de harina.

“Fue tanto el éxito que ella logró con su guiso, que después se quedó con el restaurant para estar atendiendo a la gente, ya cuando estaba la carretera construida”, dijo Ambrosio Quiroga.

Ya en 1956 se comercializa la marca de la carne seca de la Tía Lencha, que conforme han pasado los años, se ha ido adaptando a las necesidades de los nuevos tiempos.

Para desgracia de muchos, el restaurante de la Tía Lencha ya no existe, pero la receta original, está disponible en el reverso de las bolsitas que se venden en cada tienda donde llega su producto.

scjf