Soto La Marina, Tamaulipas.- Don Bernabé es un padre de familia de 52 años que se dedica a la venta de taquitos frente a una escuela en Soto La Marina y está pasando por una situación muy difícil, desde hace un año diez meses le detectaron insuficiencia renal crónica, la cual ya estaba avanzada y necesita un trasplante de riñón que tiene un costo de alrededor de 200 mil pesos.

“Lo que han manejado los médicos es que mis riñones se cauterizaron y dejaron de funcionar. Del tamaño normal se pusieron a la mitad y algo increíble para los médicos es que dicen que nunca fallan los dos riñones al mismo tiempo y a mí me fallaron los dos”, expuso.

Bernabé fue sometido a diálisis peritoneal, pero es muy difícil para él y su familia estar viajando muy seguido, ya que tenía infecciones muy seguidas y duraba hasta tres semanas en el Hospital. 

Después fue sometido a la hemodiálisis y ya se encuentra poco más tranquilo, pero es de ir y venir muy seguido lo cual se les hace pesado.

Su hijo Emmanuel Escalante, trabajador de mantenimiento de una Universidad de la Pesca Tamaulipas, es el mayor de cuatro hijos y dice que su familia siempre ha sido muy unida y él será el que le podrá donar el riñón a su padre.

“Mi familia la componemos cuatro hijos, afortunadamente fui el que empezó con los análisis para el protocolo y pues salí como candidato y ya no hubo necesidad de que mis hermanos se hicieran”, comentó.

Desde hace dos meses está haciendo una colecta, tocando puertas para recaudar los fondos y hasta el momento llevan juntados aproximadamente veinticinco mil pesos, gracias al apoyo de personas e incluso de una asociación religiosa; el Seguro Popular no cubre todos los gastos, además ellos cuentan con seguro IPSSET pero no cubre un trasplante de riñón. 

Sus hijos abrieron un estado de cuenta exclusivamente para recibir ayudas económicas en Bancomer y el número de tarjeta es: 4152 3133 8977 2554. 

Para recaudar más fondos harán un evento cristiano tipo concierto para poder pagar el trasplante que todavía no tienen fecha para la cirugía, hasta que lo den de alta con el cardiólogo y el otorrinolaringólogo, y con la ayuda de Dios y las personas este trasplante pueda salir bien.