Guadalajara, (Notimex).- La resilencia, término dado a la capacidad de los individuos para sobreponerse ante eventos adversos de su vida, es un factor fundamental en la recuperación del paciente con enfermedad renal, afirmó el psiquiatra Miguel Cervantes Díaz.

El especialista del Hospital de Especialidades y del Centro Comunitario de Salud Mental (CSMN), del IMSS en Jalisco, señaló lo anterior con la finalidad de que el paciente no decaiga en ánimo y evite situaciones que puedan complicar su estado de salud.

En un comunicado, afirmó que la enfermedad renal, conlleva un desgaste emocional, físico, y económico para el paciente e incluso para su familia, lo que genera -sobre todo para quien padece la patología-, un duelo permanente.

Incluso, dijo, el paciente, debido a su enfermedad puede enfrentarse a cuestiones como la pérdida de su trabajo, el abandono de sus estudios, aunque sea de forma temporal, separación con la pareja o el divorcio en caso de encontrarse en matrimonio, lo cual puede originar el desarrollo de trastornos afectivos como depresión y ansiedad.

Añadió que el ser trasplantado conlleva un compromiso y una determinación para iniciar un cambio de vida, que incluya la modificación de hábitos de forma permanente y el apego estricto al tratamiento para evitar o prevenir el rechazo del órgano.

Así como valorar la salud mental del paciente que se encuentra en protocolo, es un requisito para ser candidato a este procedimiento.

“Nosotros en la Unidad de Trasplantes evaluamos el estado mental del paciente, toda vez que es muy importante el compromiso de él para realizar el proceso y para poder cuidar su salud y el órgano que va a recibir, ya que se le está brindando una nueva oportunidad de vida”, refirió Cervantes Díaz.

La mayoría de pacientes que son enviados al servicio de Psiquiatría dentro del Hospital de Especialidades aprueban el diagnóstico, es decir son aptos para concretar el trasplante y con ello les es posible continuar su protocolo para ser intervenidos.

Indicó que en algún momento el paciente puede desarrollar estados de depresión, incluso antes o después del trasplante, siendo en personas de la tercera edad más común esta situación, así como desánimo, apatía o incluso desapego al tratamiento.

Por lo anterior, el experto del IMSS Jalisco recomienda a los pacientes que padecen enfermedad renal, atender su salud mental, a fin de que puedan sobrellevar mejor su proceso e incluso tener la disposición total de cambiar y mejorar su calidad de vida.

Consideró que es muy importante la red social del paciente, es decir el contar con el apoyo de familiares y amigos cercanos, que puedan motivarlo y apoyarlo a realizar cambios definitivos en sus estilos de vida.