Reflexión: “E hizo lo malo ante los ojos de Jehová

 …Que hizo pecar a Israel

y no se apartó de ellos”. 2 eyes 3:2-3

En el relevo de nuevos presidente de los Estados Unidos de Norteamérica, su protesta, la rinden con la mano derecha sobre una Biblia, y jurando ante Dios, el defender a su país y sus conciudadanos, con l ayuda de él.

Por lo que dicho juramento, es un compromiso adquirido con un Dios justo y celeso, para fieles creyentes, que afirman que “Dios está con los EEUU, por lo que todo será bienestar y gloria para su país, del cual se ha olvidado de sus promesas divinas.

Cuando, “hace lo malo ante los ojos de Jehobá”, sufren las consecuencias, como al pueblo de Israel, quien padeció lo más ignominioso por la maldad de reyes que se apartaron de Dios.   

El libro de los reyes en el Antiguo Testamento, cuenta la bonanza del Pueblo de Dios, Israel, en tiempos de Salomón, quien vivió bajo su protección. Pero cuando se apartó de sus caminos, fue castigado. Los Reyes que le sucedieron, “hicieron lo malo ante los ojos de Jehová. Provocando la ira de quien todo lo puede y los destruyó.

La apología líneas arriba, tiene el propósito de señalar la similitud, con la actualidad del otrora “país más poderoso del mundo” los Estados Unidos, su gobernantes se alejaron de la mano de Dios, que mienten en su juramento, que prohijado la decadencia alejado de la mano de Dios.  

Donald Trump, es la muestra incuestionable, del castigo de Dios, para quienes los desobedecen, no ha entendido que el poder lo da Dios, no el hombre, nadie es tan poderoso como el Señor.

La Biblia dice, maldito el hombre que confía en sus riquezas, El baño de sangre en las escuelas que ha aumentado en los primeros meses del 2018, invita a reflexionar al pueblo cristiano. La muerte de gente inocente, conmueve al mundo, que cuestiona al mandatario estadounidense.

Pero, lamentablemente, donde prevalece el racismo, incubado por Trump. El odio que destruye la paz y tranquilidad de los habitantes norteamericanos, y el retar al Dios que todo lo puede, es la señal clara de la destrucción de la grandeza de este nación.

DIOS DEMANDA FIDELIDAD DE SU PUEBLO

La tragedia que viven nuestros vecinos del norte (EU), guardando sus proporciones, obliga a reflexionar a quien nos consideramos un “pueblo de Dios, nos conmueve el sacrificio de jóvenes y niños, la impotencia y el dolor de unos padres que sufrieron la pérdida de sus ser querido, por la sinrazón y bestialidad de un ser desquiciado.

Pero nos obliga a los cristianos, ser fieles a su palabra, porque, “pueblo suyo somos y ovejas de su prado, y orar por nuestros gobernantes en México, para que Dios los guíe por “sendas de justicia”, porque Él les dio el poder.

Quiero  que sepas, apreciable lector y hermano, que Dios nos trajo al mundo con un propósito, y espera, espera que le sirvamos en espíritu y en verdad, que explotes al máximo lo que te ha dado.

La Biblia dice: “Asegúrate de hacer lo que debes, porque después disfrutarás la satisfacción personal de haber hecho tu trabajo bien y no necesitas compararte con cualquier otro”. Dios quiere de ti fidelidad.

Ahora, Satanás tratará de robarte el gozo del servicio en dos maneras: tentándote para que compares tu ministerio con el de otros, y tentándote a conformar tu ministerio con las expectativas de otros.

Ambas son trampas mortales que te distraerán del servicio de la manera en que Dios quiere que le sirvas. La Biblia nos advierte que nunca nos comparemos con otros: “Has tu propio trabajo bien para que entonces tengas de que estar orgulloso, pero no te compares con otros”.

LOS GRANDES DEBERAN CONVERTIRSE EN SIERVOS

Como colofón del comentario de Trump, él debe saber que: “él que dice ser fiel a Dios”: Servimos a Dios, sirviendo a los demás, la Biblia dice: “Quien quiere ser grande deberá convertirse en un Siervo.

El mundo define la grandeza en términos de poder, posesiones, prestigio y posición. Si puedes exigirle a otro que te sirva, alcanzaste esa posición. Sin embargo Jesús midió la grandeza en términos de servicio  no de estatus.

Dios determina tu grandeza por el número de personas a las que sirves, no por las que están a tu servicio.

Mi obligación, querido lector, es hacer una invitación muy especial, sino has aceptado a Cristo, te invito a que lo hagas en estos precisos momentos, te lo aseguro, tiene cosas maravillosas que enseñarte, de cómo asegurar la vida eterna y vivir feliz y en paz.

Dios bendiga ricamente a mis lectores. 

Benito García Islas

Nació en Matamoros Tamaulipas en 1938, su preparación académica universitaria, fue breve, su carrera de comunicador, lo aprendió en las redacciones de varios periódicos, ahí aprendió los diferentes géneros del periodismo.
Desde sociales, en aquellos gloriosos tiempos, de directores gruñones y enérgicos,  formaron profesionales del periodismo, con bases firmes y honesto, aún aspirante a reportero, lo enviaba a la fuente policiaca, que no era tan peleada como ahora, por los estrellitas de redacción.
Su carácter de aventurero, lo llevaron a trabajar en la redacción de El Mañana de Reynosa, en Matamoros, en la radio XEAM, en Tampico colaboró con el periódico el Mundo, ya desaparecido.
En Victoria, nuestra capital, llega en 1984, año en que se fundó el periódico La Verdad de Tamaulipas a la plantilla de sus reporteros, después de un año, ingresó al Diario, llegó al  Gráfico, al Expreso  y nuevamente regresó a la Verdad, dos veces más, ahora ocupa el puesto de jefe de corresponsales, en  el mismo periódico La Verdad de Tamaulipas.
En su prolija carrera se ha conducido con objetividad, serio y honesto en su quehacer como columnista y articulista, el respeto de la sociedad para este profesional del periodismo, se lo ha ganado a pulso, la honestidad es legado (la herencia), invaluable que deja a sus hijos y nietos y ahora una bisnieta.