Tijuana, Baja California.- Tijuana, considerada como la Ciudad del Pecado en México, a finales de la década de los noventas fue catalogada por la UNESCO como uno de los destinos del turismo sexual infantil, por esta causa varios extranjeros, principalmente de de Estados Unidos cruzan la frontera.

Aunque el director del Centro Binacional de Derechos Humanos, el antropólogo Víctor Clark Alfaro, dice no concordar con la etiqueta dada a Tijuana por el visitador de la UNESCO en aquella época, derivado a que solo estuvo tres días para darle ese nombramiento, confirma que “platicando con personas de la ‘Zona de Tolerancia’, que al fondo de la ‘Zona de Tolerancia’, fuera prácticamente de la zona de bares, hay delincuentes que ofrecen a menores, hemos escuchado que en esa zona hay cuarterías que en algún momento se han ofrecido a menores, pero solo rumores a la fecha, lo que sabemos es que los menores están prácticamente ofrecidos en redes, en redes de prostitución a través de las redes sociales”.

El catálogo de precios que ofrecen a los estadounidenses los proxenetas para tener sexo con menores de edad varía a partir de los 50 dólares, mientras menos edad tenga el niño o la niña, el “servicio” es más costoso.

No hay una investigación de ninguna índole que pueda tener algún indicio sobre que tan grande pueda ser este mercado en ciudades como Tijuana, que por ser frontera y por estar pegado con el estado de California, es muy atractiva para cometer este tipo de delitos.

La fundadora de ‘Brazos Entrelazados’, Adriana Milanes, que trabaja mucho en la atención con niños víctimas de abusos desde terapias y hasta el ámbito legar, menciona que “desde bebés, es una situación impresionante, hay bebés, todos los niños están expuestos, tanto niñas como niños, es mentira que solamente las niñas, ahorita la nueva modalidad del pedófilo es precisamente con bebés”.

En el caso de niños aun en brazos, (sin abundar en detalles) lo que se ha podido investigar es que dejan sin comer a los bebes por varias horas para utilizarlos en actos sexuales.

En cuanto a los pagos por tener relaciones con los infantes, Víctor Clark, quien además es catedrático de la Universidad Estatal de San Diego California indica que “la oferta es desde menores, desde vírgenes, las cantidades oscilan entre mil, cinco mil (dólares), depende las condiciones del menor, depende que características tenga, si se trata de un niño o una niña, sin son vírgenes, depende si es moreno, si es blanco, si es güero, es todo un catálogo del comercio sexual que tiene que ver con la condición misma de la persona que se está ofreciendo, del menor”, dijo.

El uso de las tecnologías como son las redes sociales y el uso de la Internet, lo han invisibilidad a la sociedad, hace algunos años darse una vuelta por la noche en el parque Teniente Guerrero de la Zona  Centro, era común ver menores de edad prostituyéndose, con apoyo del DIF pudieron atender este problema.

Pero San Diego, California tampoco se ha salvado, aunque es un tema tabú al no ser abordado abiertamente en la llamada “Ciudad Más Fina De América”, también es un imán para los pedófilos.

Hace también varios años, las inmediaciones del parque Balboa, muchos menores de edad acudían por las tardes y noches a ofrecer servicios sexuales, muchos de ellos eran residentes de Tijuana, que cruzaban la frontera con el pretexto, literal, de ir a comer a McDonald’s, pero en lugar de eso, se prostituían en Balboa, tema que fue atendido también y al parecer ya no se han presentado esos problemas.

Investigaciones del  Buró Federal de Investigaciones (FBI) que ha realizado a ciudadanos de su país, los ha llevado al descubrimiento de redes de turismo sexual de menores de edad que operan a través de la Internet desde Tijuana, los agentes estadounidenses han compartido esta información con sus contrapartes en Tijuana.

El secretario de Seguridad Pública de Tijuana, Marco Antonio Sotomayor compartió con Hoy Tamaulipas que durante la presente administración no han detectado ningún caso de este tipo en la ciudad, pero “la coordinación y el intercambio de información que tenemos con las corporaciones americanas, hace que sea más difícil (la operación de estas redes). Tenemos también contacto con los hoteles, porque éstas personas que vienen, pues obviamente tienen que ir a algún lugar y en alguna ocasión nos han dado información de alguna persona extranjera sospechosa”, dijo.

Pero de esto no concuerda con lo que dicen los activistas locales que atienden estos temas.

El DIF Tijuana a penas el jueves pasado, notificó que solamente ellos en este 2017 han atendido 60 casos de abuso sexual sobre menores, no necesariamente todos relacionados a la prostitucion infantíl; en el caso de Brazos Entrelazados ha atendido 17 víctimas menores de edad.

Desgraciadamente no hay denuncia, reportó Adriana Milanes, “es mucha impotencia el ver que existen programas, existe la cercanía de estar en Estados Unidos con este tipo de programas y que no se lleven a cabo en México, si es de pensar que es lo que está pasando, ¿están coludidas las autoridades?, entonces sís es alarmante, si es muy impotente”.

Pero este problema no es exclusivo de Tijuana, se han detectado casos también en Playas de Rosarito y Ensenada, pero no trascienden porque las víctimas por miedo no se atreven a denunciar o no se presentan a las audiencias al considerar que puede haber repercuciones en contra de ellas.

Uno de los casos más famosos de la historia reciente, ocurrió a finales del mes de enero de 2016, un ex seminarista estadounidense fue detenido por el FBI, luego de que un agente federal encubierto se hiciera pasar por un guía turístico de Tijuana.

En aquella ocasión, Joel Alexander Wright, de 23 años de edad, pretendía c tener relaciones sexuales con una bebé y quería comprar o adoptar a una de menos de 3 años de edad que quería pagar a sus padres.

El ex seminarista, quien desde el 2014 publicaba en sitios de internet como Craiglist, que solicitando guías turísticos de Tijuana, se declaró culpable de los cargos.

Wright, al momento de ser detenido a su llegada de Ohio al aeropuerto de San Diego, los agentes federales le encontraron dos teléfonos celulares y una maleta con ropa de bebé, somníferos, botellas, dulces, juguetes y lubricante íntimo.

En el mes de octubre reciente, el diario The San Diego Union Tribune publicó que en los últimos seis meses el mismo FBI descubrió a tres estadounidenses que viajaron a otro país con la intención de tener sexo con menores de edad, dos de ellos tuvieron como destino la ciudad de Tijuana.

El FBI interceptó a un residente de Los Ángeles que al menos en dos ocasiones visitó Tijuana, el pederasta, fue identificado como William Dixon Adelman, de 51 años, solicitaba niñas de entre 10 y 12 años para tener relaciones sexuales, según los documentos judiciales.

Otro de los casos es el de Kenneth Bigler, de 52 años y residente de Walnut, también en el condado de Los Ángeles, quien al menos desde noviembre de 2013 visitó Tijuana en varias ocasiones para tener sexo con menores o con esas intenciones, indica la acusación presentada en una corte federal de San Diego.

En los mensajes que intercambió con el hombre de Tijuana que le facilitaba el contacto con menores, Bigler exigía que tuvieran 8 o 9 años de edad.

Desgraciadamente las autoridades de Baja California no cuentan con capacidad suficiente para combatir este delito, es la Policía Federal la que cuenta con una area de investigación cibernética, pero opera desde el centro del país, por lo que no está al alcance de las corporaciones de esta zona.

A como se sabe, es que el turismo sexual infantil en Baja California es ofrecido por los pederastas como si se tratara de cualquier otro producto de mercado.