Reynosa, Tamaulipas.- La empresa “Manejo Integral de Reciclados S.A. de C.V.” (MIR) fue clausurada por el Gobierno de Tamaulipas por carecer de permisos que otorga el Estado para la recolección de fierro, plástico, cartón y otros materiales, a los que se dedica.

Elementos de Protección Civil, de la Comisión Estatal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Coepris) y de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente intervinieron en las instalaciones de dicha empresa localizada en la Carretera Monterrey, en la Col. Esfuerzo Nacional en la ciudad fronteriza, para la clausura.

De acuerdo a la solicitud formulada por las autoridades estatales, la empresa incumplía con la Norma Oficial Mexicana 002 de la Secretaría de Trabajo y Previsión Social, que la clasifica como de alto riesgo por los materiales que maneja, asimismo no pudo comprobar que contaba con el permiso de uso de suelo.
La empresa, tampoco mostraba físicamente, el aviso de funcionamiento.

Las autoridades, previamente enviaron notificaciones, requiriendo permisos para su operación, mismos que no pudieron entregar y es por ello que se intervino para realizar una diligencia con los propietarios y proceder a la clausura.

A otras empresas en el mismo ramo también se les está solicitando comprueben contar con todos los permisos correspondientes para sus operaciones.

El Gobierno de Tamaulipas ha clausurado diversos negocios que operan de manera irregular, algunos de ellos manejados por la delincuencia organizada y que representan un fortalecimiento a su economía y la estructura criminal. 

Bajo esa política de combatir las fuentes de financiamiento de las organizaciones criminales, el Gobierno estatal ha clausurado y han dejado de operar los 29 casinos y casas de apuesta que existían en el Estado, también se han clausurado siete yonkes o deshuesaderos de vehículos, 350 bares, cantinas, expendios y centros nocturnos.

También intervino en Reynosa el transporte público y ha inhabilitado casi 500 vehículos en el servicio de taxi que operaban sin los permisos correspondientes, y en algunos casos sus conductores estaban al servicio de la delincuencia organizada o los vehículos eran de las mismas organizaciones criminales.