Buenos Aires,(Notimex).- Mitos, falta de información y poca organización entre los sectores de salud y los encargados de la comunicación para producir campañas efectivas, son algunas de las razonas por las cuales la población latinoamericana más susceptible a contraer neumonía neumocócica no se vacuna.

Este lunes en el Seminario de Vacunación Pfizer, que tiene lugar en este país, el jefe de Asuntos Médicos y Científicos para América Latina, Alejandro Cané, subrayó que hace falta más educación entre la población, en especial en adultos mayores y quienes están en riesgo de padecer la enfermedad por tener otros padecimientos.

En una conferencia, el especialista destacó que “la gente no se vacuna porque desconocen la disponibilidad de una vacuna, porque no la recomendó un profesional de la salud, porque la gente siente que necesita más información, o simplemente porque el doctor nunca les habló al respecto”.

Expuso que para la población en Latinoamérica es necesario entender la importancia de la prevención de la enfermedad y esa labor de concientización debe realizarse en conjunto con distintos sectores para así “desestacionalizar” la vacunación contra la neumonía neumocócica.

La vacuna antineumocócica conjugada trecevalente, disponible en el sector privado en todos los países en Latinoamérica, excepto en Cuba y Haití, es una herramienta que puede ayudar a la población menor a dos años y mayor de 65 años de edad.

Los adultos mayores enfrentan un riesgo mayor de neumonía porque a medida que las personas envejecen, su sistema inmunológico se debilita, lo que los hace más susceptibles a enfermedades infecciosas.

Debido a que la población latinoamericana está envejeciendo rápidamente, pues en 2015, había 47 millones de adultos en América Latina y El Caribe que tenían 75 años o más, se hace necesario un compromiso para educarlos sobre la importancia de la vacunación como una herramienta que contribuye con una vida sana.

“Pero también existe otro sector de la población vulnerable a contraer esta neumonía, con factores de riesgo con afecciones crónicas como enfermedad pulmonar, enfermedad cardíaca, hepática o renal, asma, diabetes, alcoholismo y condiciones que debilitan el sistema inmunológico como el tabaquismo”, al referirse a la población de más de dos años de edad y menos de 65.

Detalló, que en ese grupo, así como en los adultos mayores, es donde debe hacerse la concientización. En México, por ejemplo, la vacuna antineumocócica conjugada trecevalente, se encuentra sólo en el cuadro básico para menores de dos años de edad en el sector público.

Las bacterias que causan la neumonía neumocócica pueden infectar el tracto respiratorio superior y propagarse luego a los pulmones y la sangre.

En una encuesta realizada por el laboratorio estadunidense en más de tres mil 100 adultos con una edad promedio de 61 años en siete países de América Latina, para comprender las percepciones que tienen los adultos sobre la vacunación neumocócica, un tercio de la población no es consciente de la enfermedad infecciosa y muchas subestiman que su riesgo de contraerla puede ser mayor.

Además, no tienen muy claro la forma en que la enfermedad podría afectar su economía, considerando que su tratamiento conlleva hospitalización, oxígeno, analgésico, antibiótico y aerosoles, entre otras medidas.

En cuanto a mitos sobre el desencadenamiento de otros padecimientos por vacunarse, Alejandro Cané agregó que todas las vacunas son seguras y eficaces, por lo que no debe causar temor entre la población de riesgo.