Un total de 105 toneladas de víveres como agua, despensas, material de curación, medicinas, herramienta y cobijas, que fueron recibidas en las últimas 72 horas en el Centro de Acopio instalado en las oficinas centrales del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), fueron entregadas a damnificados y equipos de rescate en la Ciudad de México, Morelos y Puebla.

A través de la Fundación IMSS A.C., se convocó a empresas, organizaciones no gubernamentales y a la población en general a crear un frente común de solidaridad y apoyo, a fin de conseguir insumos necesarios en el momento de la emergencia y que son requeridos actualmente.

En coordinación con el Voluntariado y la Dirección de Prestaciones Económicas y Sociales, se organizaron brigadas para recibir y organizar la distribución y envío del acopio hacia aquellos municipios y comunidades con mayor urgencia de apoyo.

Las donaciones se recibieron en las instalaciones de las Oficinas Centrales del Instituto, ubicadas en Paseo de la Reforma 476, colonia Juárez.

Patricia Guerra, directora general de Fundación IMSS, subrayó que la distribución se ha realizado de manera directa y focalizada en los lugares donde más se requiere dicha ayuda y aseguró que este es el momento donde tenemos la oportunidad de demostrar la solidaridad que nos caracteriza como país, pensando en los connacionales.

Por su parte la presidenta del Voluntariado del IMSS, Jimena Galindo, dijo que la respuesta de todos los sectores sociales al llamado de la solidaridad con los afectados del sismo ha sido extraordinaria por lo que los alimentos, productos y materiales que se recabaron en su apoyo, serán un gran aliciente para la situación de emergencia en que se encuentran, especialmente aquellas comunidades que resultaron más afectadas en sus viviendas y servicios.

Luego de cubrir en las primeras horas de la mañana del 20 de septiembre la demanda de la red hospitalaria del IMSS y ante la generosa aportación de cientos de empresas y personas, se conformó el Centro Estratégico de Acopio y Distribución que transportó las donaciones a las zonas donde se requería la ayuda.

El protocolo de entrega cumplió con estándares rigurosos para la distribución de las donaciones en tiempo y forma en las localidades donde se contaba con un enlace que verificaba que las donaciones eran entregadas directamente a la comunidad.

Destaca el traslado de un tráiler de 18 toneladas al poblado de Chietla, Puebla, localidad ubicada a 12 kilómetros del epicentro del sismo y que sufrió severos daños, así como el envío con cinco toneladas de medicamentos a través de helicópteros.

Además de cargamentos grandes, también se realizaron donaciones urgentes focalizadas, como seis cajas de equipo de curación para una brigada que trabajaba en un derrumbe, la entrega de medicamento especializado en comunidades y una camioneta con alimentos para un albergue de niños.

Resultó invaluable la labor de los más de tres mil voluntarios que, desde las primeras horas de la mañana, ayudaban a formar “cadenas humanas” para descargar o cargar camiones, así como para clasificar y embalar adecuadamente los materiales donados.