Laredo, Texas.- Cientos de habitantes de la Ciudad del Valle de Texas, se encuentran refugiados en hoteles y en casas de familiares en Lardo, Texas, ante el inminente impacto del huracán “Harvey”, informó, el jefe de Bomberos, Steve Landín. 

Incluso, dijo, reclusos de otras cárceles del Estado fueron trasladados a la cárcel del Condado de Webb, la prisión podría recibir de 50 a 100 reclusos de otras entidades.

Los hoteles prácticamente están totalmente llenos, desde el pasado jueves de familias residentes en Port Aransas Beach, South Padre Island, Corpus Christi, Galveston, Port Lavaca y otras poblaciones costeras.

Dijo que Laredo, Texas, dispone de víveres suficientes para enfrentar la contingencia.

Se espera que la lluvia comience el viernes por la tarde y dure hasta por lo menos la mañana del domingo, mientras el huracán Harvey se mueve en tierra firme.

Los totales de lluvia en y alrededor de la ciudad de Laredo se estiman desde uno a dos pulgadas en este momento. 

Las inundaciones repentinas significativas son posibles mientras que Harvey se mueve lentamente. 

El personal del Gobierno Municipal de Laredo, Salud, Bomberos, Policía, se mantienen en estado de alerta.

Tano Tijerina, Juez del Condado de Webb comentó que están preparados para recibir a personas de otras entidades del Estado y que se habilitaron algunos refugios. 

Añadió que en los terrenos de la feria de Laredo estarán habilitados para resguardar a los animales.

La escuela preparatoria Bruni en el poblado del mismo nombre, está abierta para albergar a familias del valle y del área de Corpus Christi.

Se ha emitido un aviso de huracán desde Port Mansfield a Matagorda, en Texas y una vigilancia de huracán desde el sur de Port Mansfield hasta la desembocadura del Río Grande.

Hay también un aviso de tormenta tropical desde el norte de Matagorda hasta High Island, en Texas, y una vigilancia desde el sur de la desembocadura de Río Grande a Boca de Catán, en México.


Se mantiene un aviso de marejada y oleaje desde Port Mansfield a San Luis Pass, en Texas, y una vigilancia desde el sur de Port Mansfield hasta la desembocadura del Río Grande y del norte de San Luis Pass a High Island.

Los meteorólogos advirtieron del “peligro de las marejadas para las vidas humanas”, por la “subida del agua que se desliza hacia el interior de la costa”.

La primera tormenta tropical de 2017 fue ‘Arlene’, que se formó en abril pasado en mitad del Atlántico, más de un mes antes del comienzo de la temporada, a la que siguieron ‘Bret’ y ‘Cindy’, después una “tormenta sin nombre” seguida de ‘Don’, ‘Emily’ y ‘Franklin’, que se convirtió en el primer huracán de la temporada, después ‘Gert’, el segundo huracán, y ahora ‘Harvey’. 

Bamp