Guadalajara, (Notimex).- El experto Gil Alfonso Badallo Rivas indicó que en el Hospital de Pediatría del Centro Médico Nacional de Occidente (CMNO) del IMSS Jalisco se realizó por primera vez en su historia un revolucionario tratamiento para corrección de defectos congénitos en la pared abdominal, mediante la aplicación de toxina botulínica tipo A por guía ultrasonográfica.

El especialista en radiología intervencionista añadió que existen antecedentes de la aplicación de esta técnica en España y en Estados Unidos, pero en este hospital del IMSS Jalisco es la primera vez, y ya próximo a cumplir medio siglo de actividades esto cobra un significado aún más especial.

Manifestó que la beneficiada fue una paciente de seis años que había nacido con un defecto congénito expresado por la presencia de las vísceras fuera de su cuerpo, "sus intestinos estaban apenas cubiertos por la piel de su abdomen".

Dijo que por lo general este tipo de casos se resuelven con el retiro quirúrgico del segmento intestinal que está expuesto y hay que esperar un tiempo para su reconexión y reinserción en el abdomen, lo que significa estancias hospitalarias prolongadas y mayores molestias y riesgos para el paciente.

El experto explicó que cuando se somete a una cirugía de este tipo el paciente debe vivir temporalmente con unas bolsas especiales en su abdomen (colostomía), donde se depositan sus heces fecales, "lo cual representa incomodidad en lo físico, pero también repercusiones anímicas y psicológicas importantes que generalmente se traducen en retraimiento social que impacta incluso a todo el núcleo familiar".

Badallo Tivas señaló que este tipo de malformaciones (onfalocele) le son enviadas con cierta frecuencia, y esto lo movió a investigar qué alternativas podían ofrecerse a estos niños, en algunos casos prácticamente desde su nacimiento.

Agregó que así encontró que con la aplicación de bótox en músculos muy específicos de la pared abdominal o del tórax cuando la malformación es a ese nivel, se puede tratar al paciente en forma más rápida.

El procedimiento va dirigido, "por eso la hacemos con ultrasonido para dirigirlo a un músculo en específico y a una dosis controlada, por eso no hay riesgo que invadamos otras estructuras", señaló.

Precisó que lo que hace el bótox "es relajar el músculo o grupo de músculos donde se aplica, de manera que se puede tener una cantidad suficiente de tejido para cubrir y reacomodar las vísceras expuestas".

Mencionó que en la pequeña paciente que marcó el precedente en la aplicación de esta técnica en el Hospital de Pediatría del CMNO, únicamente se requirieron dos sesiones de aplicación de la toxina, con separación de cuatro meses entre una y otra.

Badallo Rivas apuntó que la paciente ya está recuperada y con una vida que volvió a la normalidad.

Comentó que actualmente hay otros dos pequeños sometidos a un tratamiento similar, uno de ellos con una malformación a nivel del tórax y otro en el abdomen, "el número de sesiones de aplicación de bótox varía en función de la extensión del daño y de las características de cada paciente".

El especialista destacó que esta alternativa podría también tener aplicación en casos de extracción de tumores sólidos para cubrir el área cruenta que queda posterior a la cirugía.

"Pero por lo pronto, para corrección de defectos congénitos de la pared abdominal y torácica muestra resultados muy positivos, que marcan un logro más en este hospital a sus casi 50 años de actividades para beneficio de niños de Jalisco y del resto del noroccidente del país", finalizó.