México, (Notimex).- El académico Gabriel Mendoza González advirtió que el establecimiento de infraestructura turística de alto impacto afecta las dunas costeras, lo cual ha contribuido a que se intensifiquen los desastres naturales en playas.

Las dunas costeras previenen la erosión por tormentas marinas y huracanes, son un obstáculo contra el viento y filtran la lluvia al subsuelo, por lo que reducen el riesgo de catástrofes derivadas de las inclemencias oceánicas, expuso.

Además ofrecen sitios recreativos y belleza escénica, resaltó el catedrático de la Facultad de Ciencias en la Unidad Académica Sisal, en Yucatán, de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

Advirtió que el establecimiento de infraestructura turística de alto impacto en esas áreas afecta a esos montículos de arena, lo cual, aunado a la elevación del nivel del mar, ha intensificado los desastres naturales en playas.

Explicó que, de manera natural, la línea costera se erosiona y se recupera por acción del viento y el oleaje.

No obstante, si esta dinámica natural que es variable durante el año se altera con la colocación de infraestructura rígida como escolleras, espigones, diques o rompeolas, el movimiento del sedimento se verá interrumpido y, en consecuencia, la línea de costa se modifica.

Agregó que ese tipo de infraestructura mal planeada ha provocado graves problemas de erosión en los sistemas de playas y dunas costeras como en Yucatán, Quintana Roo y Veracruz.