Hoy que se celebra el día del amor y de la amistad y siendo que en este espacio informativo he tratado de ser no solo congruente entre lo que pienso y escribo sino dejar un mensaje positivo, es con la esencia que escribo la presente. Gran parte de los lectores buscan las notas relacionadas con el acontecer social y político para estar informados o simplemente valorar y/o desestimar la opinión de los que escriben, es por ello que desearía de todo corazón que el daltonismo político se nos diagnosticara a todos. Al buscar el significado de la palabra daltonismo, dice:

“El daltonismo es una alteración de origen genético en la capacidad de discriminar los colores, oscila entre la falta de capacidad para discernir cualquier color”

En otras palabras las personas que lo padecen batallan o no distinguen bien los colores. ¿Y qué tiene que ver todo esto con este día o que mensaje intento diseminar? Pues el mensaje que quiero compartir, es que desearía que en vez de siempre catalogar, defender o criticar los colores políticos emblemáticos con los que muchos se identifican, (tricolores, azules, naranjas, morados, verdes, morena) se trabajara siempre con el objetivo único de buscar un desarrollo sustentable y armónico para nuestra nación. Sin distingos ni pleitos absurdos que solo llevan a incrementar el encono social. Con esto claro que no solicito que no existan debates, ni diferencias ideológicas o discusiones constructivas, sino que todo esto se haga con civilidad y siempre anteponiendo los valores, ética y los intereses de la ciudadanía y de nuestro hermoso país.

Pareciera algo imposible de hacer pero esto pasa por que se permite y muchas veces por que se incita.

En lo personal tengo una particular forma de ver las cosas y esta consta en respetar a los demás, en escucharlos y en aprender de ellos; a mi realmente no me importa el color con el cual cada quien se pueda identificar, a mí me interesa que pongamos énfasis en lo importante, en lo trascendental, en lo humano; y eso es el amor, la cordialidad, empatía y respeto entre todos. Para muchos sé que esto les sonara muy cursi o algo improbable de realizar, por ello recuerdo que si piensan así, nunca esperen entonces un cambio cualitativo y menos que las diferencias, desazones, violencia etc. desaparezcan.

Hoy pudiera ser solo otro día como otros tantos pero también pudiera ser el día en que decidimos hermanarnos más, el día en que comprendimos que el amor y la amistad pueden ser la solución perfecta para muchos de nuestros problemas.

De mi parte, deseo de todo corazón que hoy y siempre prevalezca la armonía en sus vidas, deseando lo mejor para todos. Amor sobre odio, amistad sobre enemistad, hermandad sobre orfandad espiritual.

Jorge Alonso Infante Alarcón  

Carrera Licenciado en Relaciones Internacionales.

Maestría en Administración Pública en la U.A.M. Francisco Hernández García (U.A.T.)