Laredo, Texas.- El congresista federal de Texas, Henry Cuellar advirtió una nueva oleada de inmigrantes procedentes de Haití, África, Asia y Oriente Medio en la frontera sur de los Estados Unidos y norte de México.

"Hace poco conversé con el embajador de Costa Rica ante los Estados Unidos, Roman Macaya, sobre una crisis de inmigración pendiente en su frontera y que pronto tendrá importantes impactos aquí en la frontera de los Estados Unidos”, puntualizó. 

Dijo que según el embajador Macaya, alrededor de 40 mil migrantes de Haití, así como África, Asia y Medio Oriente, ingresarán a Costa Rica a través de su frontera con Panamá este año próximo, para intentar llegar hasta la frontera entre los Estados Unidos y México. 

Mencionó que actualmente, los inmigrantes en Costa Rica están bloqueados de moverse hacia el norte por el ejército nicaragüense.

"Sin embargo, si la crisis cubana del año pasado ha demostrado, pronto encontrarán su camino a nuestra frontera, poniendo un énfasis adicional en nuestros recursos humanitarios ya muy escasos, por no hablar de nuestros jueces de inmigración, que están trabajando a través de un retraso de más de medio millón de casos de inmigración”, añadió.

Apuntó que durante el año fiscal estadounidense 2016, que concluyó en septiembre pasado, se tuvo una oleada de aproximadamente 56 mil migrantes cubanos quienes transitaron a través de Centroamérica a la frontera, principalmente a través de Laredo, Texas.

“Debido a la arcaica Ley de Ajuste de Cuba y los beneficios sin precedentes que Estados Unidos provee exclusivamente a los cubanos, esto se suma a la oleada de 137 mil 366 niños y familias centroamericanos de Honduras, Guatemala y El Salvador”, expresó. 

Comentó que muchos de los haitianos que llegaban a la frontera trabajaban anteriormente en Brasil, sin embargo, debido a la recesión económica en ese país, están buscando un camino hacia los Estados Unidos. 

Pidió al Departamento de Estado y al Congreso que dejen de jugar la defensa en la línea de meta en la frontera, y busquen maneras en que se pueda ayudar a los vecinos de América Central y del Sur, a tratar de detener la ola de migración ilegal. 
Agregó que el año pasado brindaron 750 millones de dólares en ayuda para Centroamérica, sin embargo, estaba atado con tantos requisitos de certificación que poco de ese dinero realmente se ha ejecutado en este momento. 

“Tengo la esperanza de que ese dinero estará obligado en los próximos días. Además, estoy trabajando con mis colegas para proveer a nuestro sistema de justicia con los jueces de inmigración y la infraestructura necesaria para reducir la acumulación de casos de inmigración”, finalizó. 

vmp