Reynosa, Tamaulipas.- Un perro de raza pequeña se comió literalmente la “escena de un crimen”, en las instalaciones de la Unidad Académica Multidisciplinaria Reynosa-Aztlán (UMRA) de la Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT).

Los universitarios simulaban una serie de muertes, con ciertos ritos satánicos y donde ya había algunos cuerpos inertes y unas cabezas, pero el inquieto animal cruzó la línea de trabajo y saboreó los huesos que ahí se encontraban, a un lado de una olla.

La situación pasó de la preocupación, al ambiente tenso y después a la risa de los jóvenes universitarios, que veían como el perro saboreaba los restos que serían utilizados para demostrar algunas situaciones, con las que se encuentran los criminólogos a su llegada a un crimen.