Una depreciación de la moneda nacional es un asunto serio, así las autoridades responsables de las finanzas públicas quieran convencer por todos los medios a los ciudadanos que dicha situación solo afecta a quien haya adquirido un crédito en moneda extranjera o quienes consuman productos cotizados en dólares como los electrónicos. Esto es tan falso y cínico como decir que los precios altos de las gasolinas no afectan a los más pobres.

La inflación es un hecho que aumenta los precios de todos los bienes y servicios, incluso los de la canasta básica, y por ende disminuye el poder adquisitivo y la calidad de vida de los ciudadanos, como si la coyuntura social no fuera ya de por sí complicada. Éste fenómeno económico está relacionado directamente con el valor de las monedas nacionales, siendo que cuando éstas se devalúan, se experimenta tarde o temprano los respectivos aumentos.

El gobierno federal argumentó que a pesar de la reciente devaluación del peso mexicano la inflación se encontraba controlada, incluso en índices históricamente bajos. Consideran que pueden alegar con base a cualquier razonamiento, finalmente el grueso de la sociedad no son expertos en los temas macroeconómicos y son ajenos a la información, una vez más subestimando la nueva capacidad colectiva del pueblo mexicano. Pareciera que ignoran la ubicuidad de la comunicación y la información, ya que sólo basta acceder a uno de los cientos de portales de noticias en internet en la sección financiera y leer la columna de algún experto, quienes amablemente nos proporcionan los datos digeridos.

Los expertos en temas financieros, incluso el Gobernador del Banco de México, Agustín Carnsten  determinaron rápidamente que los niveles  de la inflación eran consecuencia de los bajos precios de los insumos que son transversales a la economía, como los precios de los combustibles, electricidad y telecomunicaciones, en parte resultado de las reformas estructurales. Dicho esto, debe de asumirse que al paso del tiempo, con la recuperación del precio de los energéticos, el temido fenómeno sorprendería la economía de todos los hogares.

Asimismo justificaron la devaluación del peso mexicano al culpar de esto exclusivamente a los factores externos tales como: la caída de los precios del petróleo, el aumento de las tasas de interés en EU y la incertidumbre de los mercados por efectos como el de Donald Trump. Por supuesto que éstas cuestiones impactaron directamente la devaluación del peso contra el dólar pero ¿por qué omitir los factores internos? ¿Por qué no hablar del sobre gasto y sobre endeudamiento? ¿Por qué no mencionar la falta de crecimiento a pesar del gran endeudamiento?

Por supuesto que los grandes inversionistas identificaron a México como un país con mayor riesgo para sus inversiones ¿Quién invertiría capital con alguien que sobre gasta y se sobre endeuda?

En sí que un Estado adquiera deuda no significa directamente algo negativo, lo que realmente lacera las finanzas públicas es en dónde y cómo se invirtió el mismo, ya que si esos excedentes financieros se invierten de manera adecuada pueden generar un círculo virtuoso que generen directamente crecimiento económico.

En cambio, si solamente se utilizan para engrosar programas de desarrollo social sin sus respectivos proyectos paralelos de desarrollo económico, jamás se obtendrán resultados de crecimiento, sino por el contrario, los sectores menos beneficiados generarán una constante dependencia del Estado.

Afortunadamente para el presupuesto 2017 de México, se ha considerado una disminución del gasto para mitigar el déficit que se ha desarrollado por el sobreendeudamiento y otros factores, sin embargo, existe la posibilidad de afectar el desarrollo económico al frenar la inversión pública o si fallan las proyecciones que fueron consideradas para la creación del proyecto de egresos de la federación 2017.

¿Quién resulta favorecido con el gasto rampante del erario?

Esta semana me permito dedicar este espacio a mi señor padre por motivo de su aniversario. No se ha limitado en ser solamente un padre ejemplar, sino que ha demostrado ser un ciudadano, académico e investigador extraordinario, siempre caracterizado por su sencillez y buen modo ¡felicidades papá!

Cenizas de la revolución: Justo esta semana se anunciaron incrementos a partir del primero de noviembre en el costo de la energía eléctrica para el sector industrial, comercial y de alto consumo, a pesar de que los funcionarios repitan una y mil veces que el 90% de los usuarios no resultarán afectados, la realidad es que impactarán a todos los grupos sociales debido al encarecimiento de las producciones que generará inflación. Asimismo, impactará la competitividad de la industria mexicana ¿Y la reforma energética?

Sandro Cappello

Es Director de Investigación Político Sociales en Consultores y Asociados ESTATAM, con presencia en el noreste de México. Además es docente a nivel Maestría.