“Todos tenemos dos vidas, y la segunda empieza cuando nos damos cuenta de que tenemos solamente una…”

Confucio (551 a.C. – 479 a.C.)

Mucha razón tenía aquel pensador chino en el abordar la vida dentro del actuar personal. Más cuando en nuestros tiempos actuales, la creencia de que los demás “hacen que me pasen o se hagan las cosas”, termina teniendo un rol contaminante dentro de la sociedad.

Confucio nos advierte de cuál es el momento vital en el que somos conscientes de que tenemos solamente una vida, donde los ciclos transcurren, donde nuestra vida sigue y donde no podemos detenernos.

Así como en las estaciones del año, en la vida los ciclos son inherentes en nuestra naturaleza humana, aunque muchas veces nos sea impredecible saber cuándo se cierra un ciclo y cuando se abre otro…

En el norte del país, este primero de Octubre del 2016 se cerró un ciclo e inicio otro.

Por la mañana del sábado, el actual gobernador de Tamaulipas, Francisco Javier García Cabeza de Vaca protagonizaba un momento histórico, tomaba protesta frente a la nueva legislatura del Congreso del Estado, siendo la primera vez en la historia de Tamaulipas, que el Partido Acción Nacional es dueño del Poder Ejecutivo, Legislativo y Judicial.

Del Congreso, el gobernador se dirigió al Polyforum para recitar un solemne y romántico discurso dirigido a todos los que lo apoyaron, llegando a la emoción y al sentimiento de cada uno de los presentes.

Medios nacionales, estatales y locales, daban cobertura en vivo de lo que estaba sucediendo en Tamaulipas.

Francisco Javier García Cabeza de Vaca en su discurso con un gran romanticismo, revivía al poeta Mario de Andrade con su poema “Mi alma tiene prisa”, creando una analogía de Tamaulipas dedicada para su gente…

Y es cierto, Tamaulipas tiene prisa.

Porque nuestra alma nació en Tamaulipas, y eso nos da el sentido de pertenencia muy cerca de nuestro corazón.

Tenemos prisa, tenemos prisa como Tamaulipecos de construir un gran estado prospero, capaz de competir a nivel internacional con los mejores.

Tenemos mucha prisa, tenemos mucha prisa de despojar esta penumbra de inseguridad que nos sosiega y castiga a todos como seres humanos.

Realmente tenemos prisa, y hablo de una realidad de sentir la necesidad o deseo de ejecutar algo con urgencia, para brindar esperanza a todos los tamaulipecos.

Tamaulipas y mi alma tienen prisa.

Tienen prisa de poder ver una juventud llena de energía y optimismo, sin delincuencia en las calles. Tiene prisa de ver a nuestros grandes hombres y mujeres tocando el corazón de las personas, sin corrupción e impunidad.

Tamaulipas esta de prisa de ver a su gente más humana expresando amor. Y es por eso, que ya no podemos desperdiciar más tiempo.

No podemos desperdiciar más tiempo en cuestiones negativas, que no nos lleven a  alguna solución para nuestro estado. No podemos desperdiciar más tiempo, pensando con coraje, odio, venganzas o envidias. No hay tiempo para las malas acciones.

No hay tiempo para lo malo, el único tiempo que existe es aquel que nos ha permitido conocernos con madurez, aprendiendo para brindar cosas mejores.

La única manera de entender la vida es respetarla y vivirla, y eso mismo es lo que tenemos que hacer con Tamaulipas, respetarla, amarla y vivirla.

Tamaulipas está de pie, Tamaulipas tiene prisa.

R-Evolucionando: Como dijeran por ahí… Al mal tiempo, hay que darle prisa…

Correo electrónico: Rorro.alejandro@icloud.com

¡Gracias por leer!

Rodrigo Alejandro Pérez González

Es licenciado en Comercio Internacional.
Presidente de la Asociación Civil, Sociedad Mostrando Vida A.C.
Y actualmente es conductor edición matutina de los Noticieros de Canal 10.