Ciudad Victoria, Tamaulipas.- “Dicen que soy una sobreviviente del Holocausto, digo que soy una sobreviviente de la vida”, expresó Dolly Hirsch al compartir su testimonio de vida con los jóvenes de Ciudad Victoria, que asistieron al taller “Educar para Recordar” El Holocausto y los Derechos Humanos.
La señora narró que nació el 24 de julio de 1939 en Lituania, en un gueto en donde vivía con su madre, padre y su abuela materna, en un cuarto de aproximadamente 7 metros con otras 40 personas.
Después de un tiempo fueron llevados a los campo de concentración en los llamados “trenes de la muerte” en su caso a Auschwitz, en donde separaban a los grupos y dependiendo del lugar donde les tocaban mataban a un grupo y a los demás los esclavizaban.
Comentó que por suerte o decisión de Dios, ellas fueron enviadas a trabajar, para después ser llevadas a otro campo de concentración, aunque se separaron de su papá quien después sería asesinado.
Durante varios años hasta el término de la guerra, Dolly y su madre sobrevivieron a todos los horrores vividos en los campos de concentración y finalmente fueron los ingleses los que las liberaron el 15 de abril de 1945.
Sin embargo ella estuvo a punto de morir, ya que para no ser asesinada por los alemanes antes de que cayera la ciudad, su mamá la escondió en un bote de basura y cuando el ejército aliado llegó al campo de concentración tiró los botes al mismo lugar donde se encontraban los cuerpos de 30 mil prisioneros muertos.
Narró como su mamá con soldados inglés la encontraron entre aquel mar de muertos, en un bote, pesando alrededor cinco kilos cuando tenía 6 años de edad, aunque con graves heridas, en especial una en la boca al tener el paladar abierto.
Luego de una temporada en Suecia donde se recuperó, su mamá decidió traerla a América, pidiéndole ayuda a un primo suyo que vivía en Nicaragua, pero finalmente llegaron a México, en donde el Gobierno de la República les abrió las puertas y les brindó la oportunidad de una nueva vida.
“Dios bendiga a el presidente de la república, Dios bendiga a México, que me dio de comer, que me dio de vestir, que me dio un marido maravilloso”, refirió.
Compartió que debido a que se enfermó de tuberculosis, no pudo tener hijos, sin embargo con el apoyo de su marido, adoptaron.
“Agradezco a Dios de haber sobrevivido, de estar frente a ustedes, de tener un esposo maravilloso que aceptó que adoptara a dos hijos”, precisó.
Para finalizar agradeciendo a los mexicanos por todo lo que le han brindado y al público presente por escuchar su historia, “gracias por escucharme”, concluyó la señora Dolly Hirsch.
vmp