Ciudad Victoria, Tamaulipas.- Con el cariño, respeto y admiración de la comunidad cultural victorense fue como se despidió a la maestra Altaír Tejeda de Tamez, durante el homenaje de cuerpo presente que se le brindó la tarde del viernes en la Casa del Arte.
Dramaturga, poeta, cuentista, guionista, periodista, pero sobre todo maestra fueron parte de las múltiples facetas que realizó en vida Altaír Tejeda de Tamez, además de ser la formadora de generaciones de escritores y dramaturgos tamaulipecos.
Medardo Treviño, director y dramaturgo tamaulipeco destacó que fue una mujer forjadora de personas que encontraron en el arte su mejor forma de expresión. Una mujer que llevó el pensamiento, los sueños de los hombres y mujeres a otros estados, como una mujer que sembró la semilla del teatro que creció en Tamaulipas.
Fragmentos de “Yerbabuena”, “Los fantasmas del espejo roto” y “Dulcísima Victoria” fueron las obras que recordaron en voz de Larissa López, Sandra Balderas Mansur y Marissa Áviles y que le dieron nuevamente vida a los textos de la maestra
Antonio Tamez Tejeda hijo de la homenajeada mencionó que había una palabra que su mamá constantemente decía y era: gracias, por lo que enfatizó su agradecimiento a la gente por quererla y seguirla como su maestra.
“En donde más énfasis puso en la palabra gracias, fue en decir ¡gracias Victoria!”, dijo emocionado y apunto de las lágrimas.
“Hablar de Altaír es hablar de la grandeza, de una ciudadana comprometida con su tierra, una raíz que ella hizo flores a través de sus letras”, manifestó Libertad García Cabriales, titular del Instituto Tamaulipeco para la Cultura y las Artes sobre la homenajeada.
La ceremonia concluyó con guardias de honor en donde estuvieron el gobernador del estado, funcionarios del instituto de cultural, familiares y amigos, así como maestros y alumnos de la escuela primaria que lleva su nombre.