Ciudad Victoria, Tamaulipas.- Dentro del marco del centenario luctuoso del general Porfirio Díaz, historiadores tamaulipecos participaron en el Coloquio “Don Porfirio, un siglo de ausencia”, que se llevó a cabo en el Museo Regional de Historia de Tamaulipas.
En el primer día de actividades se efectuaron un par de ponencias, en donde participó el doctor, Octavio Herrera Pérez, con el tema “Tamaulipas en tiempos de Don Porfirio. Sociedad y Gobierno” y el maestro, José Carlos Mora García, con “Poca Política y Muchas Rebeliones”.
Durante su presentación Herrera Pérez dijo que la época Porfirista en Tamaulipas se dividió en cuatro partes, la primera de ellas que comprendió de 1876 a 1887 que denominó como el caudillaje, en donde Servando Canales Molano fue su principal figura, aunque tuvo como contrapeso a Juan Nepomuceno Cortina.
Indicó que fue precisamente en el sur de Texas y Noreste de México, donde Díaz lanzó el Plan de Tuxtepec, por lo que al llegar al poder cedió a los caudillos regionales el poder como habían acordado a cambio de que lo ayudaran a derrocar el Gobierno Lerdista.
La segunda etapa a la que la llamó la modernización, dijo, comprendió de 1887 a 1896 y fue cuando comenzó a llegar capital extranjero a invertir en México, principalmente estadounidense y sobre todo en el norte de México.
Comentó que desde ese entonces Nuevo Laredo se convirtió en el principal puerto fronterizo de México. Esto se dio a que la entidad tuvo grandes transformaciones en el área de infraestructura, siendo el gobernador Alejandro Prieto pieza clave para ello.
Ya que se instalaron las primeras rutas de ferrocarril, se generó una industrial con la reactivación de la minería y el petróleo en la zona sur, lo que se logró gracias a un hombre visionario como fue Alejandro Prieto, “es también el que la da la impronta de la capitalidad a Ciudad Victoria”.
La tercera etapa fue la entronización del régimen, Guadalupe Mainero fue el personaje clave en estos años, quien en sus inicios había sido periodista y crítico al régimen de Díaz, aunque después se oficializó alcanzando la gubernatura del estado.
Es aquí donde se empieza la práctica de magnificar el régimen en turno y figuras como Juan B. Tijerina es un escritor, poeta e historiador que resalta por su oficialismo al gobierno, aunque también hubo otros personajes, cómo aquellos que se hacían llamar “los varios tamaulipecos”, un grupo de escritores desconocidos que publicaban y criticaban fuertemente a las autoridades.
El Dr. Octavio Herrera resaltó que es en esta época durante el mandato de Pedro Argüelles cuando empieza a surgir la clase proletariada, que son los que construyen la riqueza del país a consta de su explotación, cómo eran los campesinos, los obreros y los alijadores, entre otros.
Para la última etapa el declive, fue muy breve, ya que comprendió de 1909 al inicio de la Revolución Mexicana, en donde el tampiqueño Juan Castenón simplemente dio continuidad a lo que se estaba haciendo.
Durante su presentación, el maestro José Carlos Mora cuestionó el hecho de ¿por qué nuevamente se aborda la figura de Porfirio Díaz?, la cual pareciera que se busca revalorizar su figura a través de la historia; aunque pareciera que es más por intereses políticos que por su carácter histórico.
Ya en su ponencia mencionó que para él, fueron tres los períodos en que dividía Tamaulipas durante el Porfiriato, el primero el de la rebelión de Tuxtepec, donde Porfirio Díaz les deje el poder a los caciques de la región a cambio de su apoyo.
La segunda que se da a partir de 1884 a 1892 se destaca por diversas rebeliones armadas, aunque ninguna fructifica, debido a que muchos de estos grupos eran afines al tamaulipeco Manuel González, compadre de Díaz y personaje político que tuvo diferencias con el régimen del dictador.
En su intervención destacó también que no hay que olvidar que el desarrollo que comenzó a tener el noreste de México, no fue por casualidad y quizá ni aún plan integral de desarrollo de la nación, sino más bien a la urgente demanda de materias primas que tenían las naciones desarrolladas que estaban en plena industrialización.
Este coloquio fue organizado de manera conjunta por la Sociedad Tamaulipeca de Historia A.C., el Museo Regional de Historia de Tamaulipas, el Instituto de Cultura en el esto y el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes.
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