Altamira, Tamaulipas.- A sus 10 y 15 años de edad, Dalilah Juárez y Anaissa Santos son magistrales intérpretes del violín; sus notas deleitan cada tarde los pasillos de la casa de la cultura en Altamira donde asisten a tomar sus clases en compañía de un grupo de niños y jóvenes que encuentran en esta disciplina musical, un incentivo para complementar su educación y forjar su talento.
Entrevistadas al entretiempo de sus ensayos, las jóvenes altamirenses coincidieron en señalar que el recinto cultural, donde se imparten diversas enseñanzas artísticas y musicales, es una grandiosa oportunidad para aprender, conocer y disfrutar de las bellas artes.
“Aquí hay muy buenos maestros que nos enseñan con paciencia, con dedicación y sobretodo nos brindan el tiempo para que aprendamos a nuestro ritmo”, dijo Anaissa Santos, quien encontró en el violín una forma sensible de expresión.
La casa de la cultura en Altamira opera de manera provisional en el domicilio ubicado en la calle Iturbide entre Vicente Guerrero y Francisco Javier Mina en la zona centro de la ciudad, en tanto concluye la construcción de lo que será su recinto.
La nueva sede cultural, se edifica por parte del Gobierno del Alcalde Armando López Flores mediante una inversión cercana a los 4 millones de pesos y presenta en la actualidad un avance del 90%.
Además del taller de violín, se brindan los cursos de guitarra popular, jarana, guitarra quinta, manualidades, dibujo, danza folklórica, danza polinesia y jazz.
Griselda Carrillo Reyes, Secretaria de Desarrollo Humano informó que este espacio cultural tiene abiertas las inscripciones para todas las personas que deseen ingresar y agregó que el horario de los cursos es variable de las 4 de la tarde a las 9 de la noche.