Guadalajara, (Notimex).- La gerontóloga Ana María Alva Guevara dijo que la medicina física y rehabilitación tiene un auge muy especial entre los adultos mayores en la Unidad de Medicina Familiar con Atención Ambulatoria número 178 del IMSS en Jalisco.
La también coordinadora de Educación e Investigación en Salud adscrita a la misma agregó que el área en que está enclavada esta clínica contribuye “a que un buen número de sus usuarios sean de la tercera edad”.
“Lo cual se evidencia muy claramente en el servicio de Medicina Física y Rehabilitación, donde entre 60 y 70 por ciento de consultantes corresponde precisamente a adultos mayores”, apuntó.
Expresó que se han establecido programas orientados a este grupo etario, en los que se incluyen no sólo ejercicios adecuados a sus condiciones, “sino también se imparten pláticas de orientación para evitar caídas, accidentes éstos que suelen incrementarse conforme las personas avanzan en edad”.
Comentó que otras pláticas al interior del servicio de Medicina Física y Rehabilitación de dicha clínica incluyen recomendaciones para contrarrestar efectos de la osteoartrosis, entendida como el desgaste articular que suele presentarse como consecuencia de la edad.
“Las estructuras que conforman las articulaciones se desgastan y esto hace que aparezca dolor y dificultad del movimiento, con lo que el paciente cae en un círculo vicioso de inmovilidad, que a su vez le acarreará otros problemas”, afirmó.
Mencionó que hay pláticas de orientación a personas que han sufrido una fractura y están convalecientes.
“En suma se trata de ofrecer al anciano alternativas que le permitan recuperar su capacidad de movimiento en el mayor porcentaje posible y así consiga ser autónomo, esto es, no depender de terceros para realizar incluso sus actividades más básicas como alimentarse, vestirse y asearse”.
Añadió que estas acciones de Medicina Física y Rehabilitación orientadas al adulto mayor, han tenido un auge tal que son alrededor de 200 las personas de la tercera edad que se han incorporado a grupos de autoayuda como el de prevención de caídas, el de osteoartrosis y el de artritis.
Precisó que ellos y sus familias al margen de recibir la capacitación, se reúnen para compartir experiencias y hacer más llevadera su situación.
Indicó que como parte de la rehabilitación física que reciben, se incluyen también clases de baile que los mantienen activos y promueven convivencia, coordinación y fortalecimiento muscular.
Destacó que si bien el desgaste generalizado es una consecuencia del paso del tiempo, no necesariamente en el caso del sistema músculo esquelético, tiene que postrar al adulto mayor.
“Por el contrario, al tener actividad acorde a sus capacidades es mucho lo que puede hacer para evitar caer en postraciones prolongadas que a la larga repercutirán en otras complicaciones en detrimento de la calidad de vida de la persona”, finalizó.