Monterrey,(Notimex).- Al carbón o en salsa, por su sabor exquisito el cabrito es conocido a nivel nacional e internacional como el platillo típico de Nuevo León.
El cabrito, llamado así por ser diminutivo de “cabra”, es una tradición que se sigue desde tiempos remotos; hay quienes dicen que proviene de una costumbre española y otros más aseguran que viene de los egipcios.
El cabrito entonces es la cría de la cabra, que aún no pasa de 40 o 45 días, y se destina para el sacrificio con el fin de preparar diversos platillos, entre los que destacan el cabrito al pastor y el cabrito en salsa.
Pero son diversos los manjares se pueden cocinarse a base de su carne, como la famosa “fritada”, un caldo de tripas, hígado y riñones con la sangre frita del cabrito; o el “machito”, que se compone de tripas con hígado, grasa y riñones asados.
Símbolo de agradables reuniones y portador de buenos recuerdos, el cabrito ha dado vida a los restaurantes más emblemáticos de Nuevo León.
Desde hace más de 30 años, las esquinas del Mercado Juárez albergan un negocio que ha dado gusto a millones de paladares: “El Pipiripau”.
Es uno de los múltiples lugares especializados en Monterrey que ha servido y acompañado a millones de visitantes nacionales y extranjeras, que buscan deleitar este célebre platillo.
Federico Caballero es conocido como “El Pipiripau”, es propietario del restaurante y confía a Notimex su orgullo de servir el platillo típico de Nuevo León: “tengo muy buena satisfacción porque es el platillo tradicional de Nuevo León y de nuestro Monterrey”.
Desde su niñez conoce el Mercado Juárez, ahí creció y sabe el secreto del éxito del cabrito y del restaurante: “darle calidad a la gente y darle un buen sabor, eso es lo importante”.
El cabrito llega desde criaderos en municipios nuevoleoneses, los más comunes Galeana y China.
Lo tradicional es el cabrito asado y, de acuerdo con Caballero, de fácil preparación: “no tiene mucha ciencia, hay que ponerlo en su varilla, un fuego lento con carboncito, y entonces uno va viendo de qué forma lleva su cocimiento; se pone de un lado y luego del otro”.
Desde 1953 destaca también la fama el cabrito que se prepara en “Hacienda Mirador”, ahí, Rogelio Lazarán revela que los preferidos son con finas hierbas y a la leña, que le da un sabor diferente al tradicional de Monterrey que asa la carne a base de carbón.
Lazarán tiene más de 15 años trabajando con el cabrito a la leña, asegura que el platillo es tan emblemático que ningún visitante debe dejar de probarlo.
“Si vienes del extranjero y llegas a Monterrey y no comiste cabrito, haz de cuenta que no llegaste”, dijo.
Esta rica tradición de Monterrey es suficiente para que la capital del estado organice su Festival Internacional del Cabrito. Su cuarta edición tuvo lugar la segunda semana de agosto y recibió más de 80 mil visitantes.
“La primera vez que probé cabrito fue cuando era un niño, tenía como 11 años más o menos, y lo recuerdo bien porque era la primera vez que mi madre lo había cocinado y a mí me daba miedo el animalito; pero después de probarlo cambié de opinión”, relata entre risas Antonio Ramos, uno de los comensales durante este festival.
