A cuatro años de tu partida, la interrogante que seguimos haciéndonos es quién fue y porqué lo hizo, quien cimbró la ilusión de miles y miles de tamaulipecos y porqué de una manera cobarde te arrebató tu vida mi querido doctor Rodolfo Torre Cantú.
En éste mundo terrenal, han pasado cuatro años desde tu inesperada partida, cuatro años en las que día a día hemos trabajado bajo tu lema de dar respuesta a cada una de las necesidades de la población, sumando esfuerzos, conjuntando voluntades y haciendo equipo para lograr cumplir con la esperanza que todo mundo tenía en ti.
A sido largo el camino, miles y miles las horas que han pasado desde este trágico día en que nuestra mente y cabeza sigue con las mismas interrogantes y tratando de encontrar una respuesta a lo sucedido a ese ser que supo encausar las necesidades, las dolencias, las risas y los llantos de cada persona que se acercaba a ti pidiéndote una solución y la cual, por supuesto se la daba.
Amigo, quiero decirte que al igual que ayer muchos te recordamos, te llevamos en nuestro corazón, aplicamos cada día el aprendizaje y la enseñanza que nos diste, hay amigos, y también compañeros que aún se reúnen y ponen en alto tu nombre, porque saben que desde el cielo vigilas cada una de nuestras actividades.
Con tu clásico, ¿todo bien? , seguramente desde allá, en ese lugar privilegiado, en donde de seguro estas, haz dado cuenta de cada una de las cosas que hemos hecho, buenas o malas, con el acierto de que somos humanos y con la confianza de que estas junto a nosotros y nos darás la mejor guía para poder seguir adelante.
Sabes, tengo una alto agradecimiento por el lugar privilegiado que me dejaste, por la enseñanza que me diste y por la formación pública que me ayudaste a adquirir, mi querido Doctor, también te quiero decir gracias, porque también he sabido a estas alturas quienes son los verdaderos amigos y quienes hacen honor a la falsedad y el interés de sólo ver por lo suyo, aun jurando una amor eterno ante ti que terminó con tu ausencia.
Pero lejos de ahí, fueron tantas y tantas las cosas buenas que dejaste en este mundo, que de verdad desde Laredo hasta Tampico y desde Soto La Marina hasta Tula, se te admira y recuerda.
Como no sentir la vibra del corazón y el orgullo de ser de tu equipo si aún hay mantas y fotos tuyas en algunas casas y bardas de cada rincón de Tamaulipas.
Estamos trabajando por el Tamaulipas que Todos Queremos, estamos poniendo Todo Nuestro Esfuerzo y Más por salir adelante, aún falta camino por recorrer, debemos aglutinar y hacer palanca juntos y contigo para lograr el objetivo, hay generaciones y generaciones que viven de la esperanza y te mantienen vivo.
Confiamos en la justicia divina, confiamos en la justicia terrenal, creemos en lo que se dice de que todo lo que se hace en esta vida se paga, pero más aún, creemos y sabemos que desde el cielo estás presente, nos cuidas, nos ves, nos guías y nuca nos dejas solos.
A cuatro años de tu partida aún cala hondo esa herida en nuestros corazones, en el mío y en mi mente siempre estarás presente y hoy de nueva cuenta quiero decirte que te extraño, pero seguro estoy que Dios está contento porque te tiene a su lado y sabe de tu gran calidad humana, de tu humildad y sencillez como persona, pero sobre todo de tu don de gente.
Tenemos un gran compromiso y nos dejaste una gran responsabilidad y como dice tu mejor amigo, vamos a sacar adelante los proyectos de Rodolfo, Vamos a lograr el Tamaulipas que Todos Queremos y vamos a cumplir juntos la voluntad de mi hermano en esta tierra, en donde lo mejor de Tamaulipas es su gente y con ganas y dedicación te digo mi gran amigo, seguro estoy que junto a nuestro guía, lo vamos a lograr.