Don Américo: Legado de vida

Noches de desvelo, esperando sentirla llegar, disfrutarla por unas cuantas horas, llenarse de ella y mitigar la sed que devora la vida y estruja el alma. En la espera la gente se convertía en seres nocturnos, deambulando en penumbras, impacientes y con tal desesperación que en ocasiones les hacía perder el control.
 
Muchos, miles, esperaban tenerla, deseaban no padecer más por su ausencia, no importaba que a veces apareciera turbia, lo importante era que llegara para  tomar de ella la vida.
 
Nadie puede negarlo, todos  pasaban días de sufrimiento y noches eternas, esperando con todo lo que tenían para almacenarla y la cuidaban como el tesoro más preciado, en esos meses no había necesidad de hacer campañas para concientizar a la gente sobre su cuidado, la conciencia les marcaba cuidarla con esmero.
 
Muchos victorenses recordaran aquellos tiempos en que impacientemente esperaban hasta la madrugada que el agua potable corriera y llegará a cada hogar, eran interminables las horas que tenían que esperar.
 
Más en tiempo de calor, en esos días para poder refrescar sus acalorados cuerpos la gente debía esperar hasta la madrugada, en unas horas llenar tanques, cubetas, o lo que fuera necesario.
 
Eran los meses más difíciles, la escasez de agua era motivo de desvelo, gente desesperada, somnolienta, y con poco rendimiento laboral, niños llorando por la sed y las altas temperaturas, ese era el pan de cada día, era el padecer diario durante los meses de verano, mismos en que la ciudad se llenaba de maestros de toda la república  mexicana que acudían a los cursos de verano de la Normal Superior.
 
Hasta que se construyó el acueducto GUADALUPE VICTORIA para traer agua de la presa VICENTE GUERRERO, y se modificaron las formas de la explotación de mantos acuíferos de la zona norte para abastecer a una ciudad que sufría por los estragos de la escasez del vital líquido y se resolvió el problema de fondo.
 
Es justo mencionar y reconocer que la obra más importante de la capital tamaulipeca se la debemos al Ingeniero AMERICO VILLARREAL GUERRA, quien tuvo la visión y acierto de darle en su momento calidad de vida a los victorenses, que la gente pudiera dormir tranquila, despertar con la confianza de tener agua para todas sus necesidades  las 24 horas del día.
 
Gracias al ex gobernador AMERICO VILLARREAL GUERRA las nuevas generaciones no han tenido que padecer sin agua y hoy aun seguimos gozando de esos beneficios, aunque en estiaje los niveles de la VICENTE GUERRERO sean bajos.
 
Si no se hubiera construido esta magna obra los mantos acuíferos, principales abastecedores, como son los de La Peñita y El Cofrades, hoy estarían vacíos, y si a eso le sumamos el crecimiento de la ciudad y sus necesidades de agua, la lógica dice que estaríamos en el caos total.
 
Por eso hoy que se va  un hombre que gobernó nuestro Estado y nos dejó como legado la fuente de vida, pues el agua es la vida misma, solo podemos decir gracias AMERICO VILLARREAL GUERRA  que DIOS le tenga un lugar especial, DESCANCE EN PAZ.
 
Hoy jueves 24 de junio en punto de las 9.30 a.m. se llevará a cabo en patio central de palacio de Gobierno homenaje luctuoso al  Ing. AMERICO VILLARREAL GUERRA.