Enrique Peña Nieto ayer al medio día presentó su informe de gobierno al pueblo de México. Entre estadísticas y números, uno de los puntos más importantes se consolidó en la propuesta de crear la Secretaría de Cultura.
Muchos países a lo largo y ancho del mundo han aprovechado de manera muy eficiente la cultura para lograr decrecer los índices de criminalidad, terrorismo y así mismo lograr una sociedad más productiva. Sí, la cultura bien aplicada de la mano del gobierno ha logrado todo eso.
Singapur en la segunda vuelta del siglo XIX sufría una anomalía en su política nacional, sus estructuras más mínimas se veían afectadas por el crimen organizado y lo peor del caso es que el tejido social estaba muy dañado.
El país asiático tomó sus medidas y la cultura a través de programas dedicados específicamente a los núcleos más pequeños de la sociedad, poco a poco fueron haciendo su trabajo. La cultura creció y aglutino una serie de conceptos que hoy en todo el mundo ponen a Singapur como ejemplo mundial.
Colombia es uno de los países ejemplos en aplicar la cultura como medicamento. A finales de los ochentas del siglo pasado, el país latinoamericano sufrió una gran crisis, en donde las muertes y las desapariciones eran el pan de cada día. El país latinoamericano después de la muerte de Pablo Escobar resultó con pérdidas muy importantes y dentro de ellas, la sociedad.
César Gaviria al estar al frente y con la batuta del gobierno colombiano, al margen de sus asesores determinaron aumentar el gasto público en el tema cultural, para crear un ecosistema diverso, con el único objetivo de recrear el tejido social a través de colectivos y demás organizaciones que profesaban el arte, la música y la literatura de una forma horizontal por todo el país y así poder lograr una prevención delincuencial. Los resultados a la larga fueron muy positivos.
Hoy en día el gobierno federal tiene una gran tarea de fondo y forma por hacer; una Secretaría que pudiese hacer una diferencia siempre y cuando se logré concretar un programa en los tres ejes de gobierno, que desde la federación se entrelace con el Estado y a su vez con el municipio.
México en cada uno de los 2457 municipios que lo integran tiene una diversidad tan inmensa que puede ser explotada de la mejor manera, los mexicanos queremos y estamos orgullosos de lo que nuestros antepasados han sido, de lo que somos y de lo que serán nuestros hijos. Sí se logra crear esta secretaría y lo más importante se prevé un programa nacional cultural, México crecerá como país.
Los mexicanos no queremos otra secretaría que sea parte del burocratismo gubernamental, que sea compuesta por funcionarios de apellido y sin vocación, que sea más gasto para el erario público y que no cumpla con sus objetivos. Claramente sabemos que el Colombia de a finales del siglo pasado y el Singapur de los 60s se nos asemeja en mucho.
Cultura bien aplicada en una buena dosis es sinónimo de progreso intelectual, mente abierta, multiculturalidad, diversidad artística y de buenos ciudadanos.
“El arte y la cultura forman otro frente de lucha; escritores y artistas son sus soldados”, León Trotsky.
Antes de despedirme, aprovecho los botones de mi teclado para mandar un gran abrazo al colectivo Chapra y Rockos de mi ciudad natal. Jóvenes altruistas que utilizan la cultura como medio cura para cambiar en la medidas de sus posibilidades a nuestra sociedad.
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