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Sección: Editoriales / Reseña Política

Un bronco falso y fraudulento

Por: Juan R. de la Sota 09/02/2016 | Actualizada a las 15:24h
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El Gobernador de Nuevo León, Jaime Rodríguez Calderón “El Bronco”, ha tergiversado la responsabilidad que le confirió el pueblo, al dedicarse a funciones que lo ridiculizan y comprueban ser un político nefasto y mediocre.

También  irresponsable, creído, insoportable, altanero,  falso promotor del cambio y que con su desorientada actuación le falla a los ciudadanos, sumiéndolos en un ambiente de mayor miseria, inseguridad, temor, desempleo y abuso de poder, así como a su  entidad en retroceso en todos los rubros.

Este individuo deshonesto, desleal, mentiroso, ingrato, flojo, de bajo nivel cultural y académico, traidor e impulsor de ilusiones nada creíbles, visitó Ciudad Victoria, Tamaulipas, recientemente,  solamente a estorbar y robar oxigeno.

Ello,  porque durante su presencia, no ofreció conferencia académica o resultados y pruebas de que su estado esté mejorando  en materia de salud, educación, generación de empleo, seguridad pública y mucho menos a acordar estrategias para combatir la criminalidad.

A su visita muy pocos le dieron importancia, pues su estancia en la capital tamaulipeca, no era de productividad, sino para el arguende, toda vez que pagó su viaje, para participar en el Primer Congreso Nacional de Campañas Políticas y contar su historia como candidato independiente a los aspirantes sin partido y que pretenden jugar mediante esa vía por un puesto de elección popular en Tamaulipas que se encontrara a su paso.

Lo cierto es que si algo aportó a las aspiraciones de los independientes,  de nada les sirve, porque en Tamaulipas, ese tipo de candidaturas no tienen la más mínima posibilidad de triunfo, pues no cuentan con el poder de persuasión falsa para logran el apoyo de empresarios y los electores, como lo hizo él (Bronco).

En Tamaulipas le apuestan al viejo refrán: Más vale viejo por conocido que nuevo por conocer, porque saben que el cambio resulta peor y está comprobado  con el gobernante nuevoleonés que tienen a su estado en total abandono y en un clima alarmante de inseguridad, temor e incertidumbre.

Su llegada al Poder Ejecutivo de Nuevo León, se dio, no por la popularidad de un individuo que cuentan con antecedentes negativos, sino por las pugnas internas de los partidos políticos, sobretodo del PRI y el PAN, provocando que los empresarios, quienes son los que en ese estado cuentan con el poder económico y político, lo lanzaran al ruedo electoral para hacerlo gobernador y manejarlo a su antojo.

Jaime Rodríguez Calderón, de bronco no tiene ni la voz, resultó una nuez vana y más que resultados ha dado dolores de cabeza a los empresarios, quienes, si se les antoja, en cualquier omento pueden obligarlo a solicitar licencia, por tata burrada que ha venido perpetrando y que está ocasionando un estancamiento industrial, comercial, turístico, educativo y en otros rubros.

Si muy bronco fuera ya hubiera formado un plan de seguridad para combatir a los delincuentes, pero en lugar de generar las condiciones para ofrecer tranquilidad y avance en su estado, gasta el presupuesto en recorren otras ciudades para hablar de campañas políticas, cuando su función es atender las necesidades de su pueblo.

A los tamaulipecos nada tiene que aconsejar, gozan de responsabilidad y cuentan con los suficientes conocimientos para actuar en la toma de sus decisiones, por lo que este falsillo politiquillo banquetero debe tener claro que los ciudadanos de Tamaulipas conocen de política y de todos los temas, es más cuentan con una alerta permanente que nada más “nos dicen rana y saltamos”.

Lo que debe hacer el tal Bronco es ponerse a trabajar en bien de su estado y aplicar el presupuesto en obras de beneficio social, porque los empresarios se pueden enojar y echar agua caliente, para que se vaya de tiempo completo a impartir cursos sobre campañas políticas.

En otro asunto, el que sigue realizado muy buen trabajo al frente de la Secretaría de Salud, es el doctor Norberto Treviño García Manzo, pues su gran entusiasmo y responsabilidad, pero principalmente por el apoyo y labor constante del Gobernador Egidio Torre Cantú y el Presidente Enrique Peña Nieto, le ha permitido brindar más y mejores servicios de salud a los tamaulipecos.

Con el apoyo del Gobierno Estatal y Federal, se construyen y se amplían instalaciones hospitalarias en varios municipios, esto se ha logrado, también por las acciones de gestoría del secretario Norberto Treviño, lo que permite ampliar los servicios de salud a todos los sectores de la población.

En fin, es sólo un comentario y nada más.

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