El Congreso de la Unión tiene los días contados; el 19 de abril de este año se cumple el plazo de 120 días para legislar y aprobar las leyes secundarias en materia de hidrocarburos que regularán a la Reforma Energética aprobada el año pasado y publicada en el Diario Oficial de la Federación el 20 de diciembre del 2013. ¿Usted qué piensa del tema?
Si, a nuestros legisladores, como siempre, se les olvidó preguntar qué pensaba la ciudadanía sobre la apertura de PEMEX hacia el capital privado, lo que según nuestros políticos traerá la modernidad y justicia social prometida desde la Revolución Mexicana y que a la fecha ha quedado en mentiras, demagogia y falsas promesas.
De una vez por todas, el costo de la gasolina tendría que reducir, la energía eléctrica también y el medio millón de empleos forzosamente tendría que llegar. ¿Usted qué piensa? ¿Cree que cambiar de modelo es la mejor elección? ¿Le gustaría vender su petróleo a cuenta propia? ¿Confía plenamente en el edén prometido por el Congreso de la Unión?
La realidad mexicana ha girado en torno a este ente mítico y misterioso llamado petróleo; podríamos afirmar que es lo más cercano a un símbolo nacional; desde la expropiación petrolera de 1938 es tan preciado como la bandera y al General Lázaro Cárdenas se le considera un héroe de la nación por tal hecho, pero ¿sabemos realmente cuánto vale nuestro petróleo?, ¿Cuánto cuesta extraerlo?, ¿Cuánto ganamos por cada barril que se vende?, ¿Cuánto petróleo es realmente nuestro? La respuesta claramente es un rotundo no.
Las leyes secundarias que se “discutirán” tienen como principal objetivo regular los contratos de trabajo entre PEMEX y el sector privado, el verdadero y eficaz combate a la corrupción y la creación del Fondo Mexicano del Petróleo, del cual se ha hablado mucho.
No debemos sentarnos a esperar un debate épico entre Diputados y Senadores, más bien habrá que ver las monedas de cambio para votar a favor o en contra de esta reforma a la constitución, así como el futuro de la era Carlos Romero Deschamps como líder eterno dentro del sindicato petrolero.
Si dicen que el petróleo es de los mexicanos ¿Por qué no preguntarle a los dueños antes de venderlo?
El futuro de México, PEMEX y de todos los ciudadanos está en juego.
¡Excelente semana!
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