Por: Alberto Guerra Salazar17/08/2011 | Actualizada a las 22:31h
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El olfato de los
reporteros se aguzó con la noticia de que el Cabildo de Ciudad Victoria rechazó
el decreto del Congreso local que ordena celebrar cuando menos tres sesiones
por mes, pues significaba una insólita, sorprendente e increíble ruptura entre
poderes. Pero cuando los
comunicadores le siguieron la huella a la noticia para terminar de armar una
bomba periodística sensacional que requeriría no del espacio de las clásicas
ocho columnas sino de doce, desentrañaron el secreto y se desinfló la primicia. Ocurre que el
decreto del Congreso del Estado que disgustó a síndicos y regidores, aun
habiendo sido aprobado por unanimidad de votos, fue una propuesta de la bancada
del PAN. Eso explica que
los ediles victorenses, de mayoría priísta, tronaran públicamente contra la
orden de sesionar cuando menos tres veces por mes y acordaran el punto de
acuerdo respectivo que presagia una controversia constitucional con el único
árbitro disponible, la Suprema Corte de Justicia de la Nación. El cuerpo
edilicio de la capital de Tamaulipas se rebeló contra una disposición dictada
por el poder legislativo y la única vía para tratar de echarla abajo, es
invocando la intervención de la Corte alegando violación de la autonomía
municipal. Parecía muy ojona
para ser paloma, pues es inusual que un Cabildo priísta se oponga a un decreto
priísta, mucho menos a una orientación del poder ejecutivo estatal. Sin embargo la
noticia de la rebelión edilicia no deja de tener aspectos relevantes aunque ya
no de carácter político sino técnico, porque entraña un roce entre dos poderes
que la urbanidad y las formalidades no han conseguido superar. Veamos. Los seis
diputados locales del PAN presentaron en marzo la iniciativa de reforma al
artículo 42 del código para obligar a los Ayuntamientos de municipios con más
de ciento cincuenta mil habitantes, a sesionar una vez a la semana. En las
consideraciones del documento elaborado por Manglio Murillo Sánchez el PAN
postula la necesidad de revertir la insuficiencia, parálisis, ineficacia e
ineficiencia de los gobiernos municipales. En una sesión
posterior, el pleno de diputados aprobó por unanimidad de votos la iniciativa
de reforma del PAN, convalidando los que pertenecen al PRI los señalamientos
que dejan mal parados a los Ayuntamientos tamaulipecos, la mayoría del
tricolor. La única
concesión que hizo la bancada del PAN al PRI para conseguir su voto
legislativo, fue reducir el número obligatorio de sesiones edilicias, de tres
al mes, no cuatro. En Nuevo Laredo,
síndicos y regidores aceptaron a regañadientes la orden del congreso de
sesionar tres veces al mes pues lo consideran innecesario porque dicen que
despachan los asuntos municipales en los dos tradicionales encuentros de
trabajo. Sus colegas de
Ciudad Victoria fueron más extremistas pues acordaron en su sesión del martes
hacer caso omiso al decreto respectivo e inclusive se quejaron de una invasión
a la autonomía municipal. Le preguntamos
ayer al diputado local panista de Matamoros Rolando González Tejeda por el
origen de esta iniciativa que aumentó la carga de trabajo de los Cabildos y
reveló con su respuesta la pretensión de corregirle fallas. No lo dijo
expresamente pero insinuó que la reforma llevaba dedicatoria al gobierno
municipal de Tampico, ¡del PAN!, pues su titular Magdalena Peraza Guerra no
convocaba a sesiones o lo hacía con chanfle, reservándose la confección del
temario del día. En esa y otras
ciudades es frecuente la inasistencia de síndicos y regidores a las sesiones
así como el incumplimiento de las funciones que tienen encomendadas a través de
comisiones. “Había qué meter orden”, dice Rolando. Dice a manera de
justificación que algunos Cabildos como el de Reynosa sesionan hasta cuatro
veces por mes porque así lo impone el dinamismo de trabajo de esa frontera. Reconoce González
Tejeda que rigió en el pasado el modelo de cuatro sesiones edilicias mensuales
pero que entró en desuso por infuncional. “Eran otros tiempos”, justifica. Estudioso del
derecho, el diputado local panista de Matamoros opina que no prosperará una
controversia constitucional debido a que el decreto del Congreso local no conculca
facultades del municipio pues más bien es de orden administrativo. La pregunta es:
¿por qué no predican los diputados locales con el ejemplo pues si quieren que
los cuerpos colegiados edilicios aumenten su productividad y buenos resultados
con un mayor el número de sesiones, por qué no hacen ellos lo mismo, es decir,
por que no trabajan más?. Los legisladores
locales se reúnen cuatro veces al mes…. Pero tienen un receso de cinco meses al
año. Y todavía les pagan. Por su parte, el
Gobernador Egidio Torre Cantú viajó a Ciudad Mier para supervisar con
funcionarios de la SEDENA el avance de la construcción del cuartel que será la
casa permanente de un destacamento militar. Es un esfuerzo
extraordinario que realiza el gobierno de Tamaulipas para aumentar la presencia
de los hombres de verde olivo en el combate contra los perpetradores de
acciones anti-sociales. Tamaulipas regaló
los terrenos para tres nuevos cuarteles pero además costea la edificación de
las instalaciones, de todo a todo, incluida la pavimentación del perímetro, ya
no digamos los servicios eléctrico y de agua potable. Es colosal este
gasto pero necesario porque el tiempo transcurrido sin que el anterior gobierno
tamaulipeco afrontara el problema provocó daños incalculables que en algunos casos
apenas están aflorando, como en Nuevo Laredo. La inseguridad
prevaleciente obligó al patronato que maneja la Feria y Exposición de Nuevo
Laredo, la mejor de Tamaulipas, a suspender la edición de este año porque no
quieren repetir el lastre económico que les significó 2010. Las pérdidas del
año anterior en Expomex fue producto de la baja concurrencia de visitantes,
locales y foráneos, pues la mala imagen ahuyentó al turismo y hasta a
expositores. Los miembros del
patronato de Expomex no encontraron otra salida que cancelar la Feria de este
año, no obstante que ya tenían electa hasta a la Reina del evento y corridas
las invitaciones a las empresas que tradicionalmente participan. Por supuesto,
este sólo es un pálido reflejo del desastre que provoca en Tamaulipas la
inseguridad pues la economía en general está abatida y la pobreza a la alza.
¡Cómo se le mienta a Hernández Flores!. En temas
políticos, M.A. Kiavelo anticipó ayer en El Norte que Manuel Cavazos
Lerma causará baja como secretario de elecciones en el PRI nacional, para dar
cabida al diputado federal regio Felipe Enríquez. Otro que cae. En tanto que en
el PAN tamaulipeco están entrampados con el violento despojo del edificio sede
pues el registro de candidatos a presidente de la directiva estatal debe
hacerse en ese inmueble y ¿cómo si es inexpugnable?. La elección
estará viciada de origen por el incumplimiento de los términos de la
convocatoria, de tal manera que será fácilmente impugnable quien resulte
ganador. Parece inminente la designación de una delegación mientras las aguas
vuelven a su cauce. Y se habrá conseguido el objetivo de Francisco García
Cabeza de Vaca. Por el rumbo del
PRD, su dirigente estatal Jorge Valdez Vargas hace demagogia con la denuncia de
que el PRI-gobierno “paga” a la iglesia para que induzca desde el púlpito el
voto a favor de sus candidatos. Tal vez es
producto de su ignorancia pero existen partidas presupuestales que autoriza el
poder legislativo para apoyar acciones de beneficencia de asociaciones civiles
y religiosas a favor de la gente pobre. Dinero gubernamental
que tiene un uso humanitario, no como el que se desperdicia en mantener a los
partidos políticos que son parásitos insaciables.
Alberto Guerra Salazar, autor de la columna Crónicas Políticas, colabora en diversos medios de comunicación en el Estado.
Además es propietario de la Agencia de Noticias ASI
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