Matamoros, Tamaulipas.- Como buenos mexicanos y casi a última hora andamos buscando amuletos y artículos para rituales, con la esperanza de que el próximo año nos vaya mucho mejor; esperamos al día 31 y en muchas de las ocasiones por fiestas o incluso por visitas en nuestros hogares no podemos hacerlo, expresó la propietaria de una hierbería en esta frontera.

Paola Núñez manifestó que para que la gente no tenga temor de que podrán echar fuera las malas vibras de la casa, se tienen los primeros 12 días de enero para poder hacer una limpieza profunda en el hogar y echar fuera lo negativo tanto mental como espiritual, como en nuestras viviendas.

Encender una vela es lo más recomendable y más rápido para dar la despedida del año viejo, y la bienvenida del 2018, del cual todos esperan que sea mucho mejor en todos los aspectos, dijo la entrevistada.

“Puede ser una veladora blanca o preparada con canela, con esencias, con café o la más tradicional que es la de manzana con canela para darle la bienvenida al año nuevo”.

De lo más vendido en esta frontera para que venga lo bueno son los borreguitos de la buena suerte y la abundancia, las lociones para trapear, limpiar y regar, las veladoras lisas blancas, la de siete colores; pero también hay quien las busca para tener la esperanza de conseguir el amor y puede ser el aroma de miel y rosas, que también sirven para acabar con conflictos que pudiera haber en las familias.

Y puede haber muchas cosas más, sin embargo la recomendación que Paola Núñez hace a los matamorenses es que sobre todo en las familias, se den abrazos y más que nada darle gracias a Dios, que es lo principal.

Aunque hay también los clásicos rituales como que si quieres viajar utilizar una maleta, si lo que quieren es dinero, lanzar lentejas fuera de casa, “son muchos y cada uno de ellos tiene su significado”.

Es recomendable sahumeriar la casa con el copal y la mirra, y para hacerlo de manera casera, se ponen estos productos en un sartén caliente, o bien el que ya viene compuesto con copal, mirra y canela, así como el laurel.

scjf