De acuerdo a información publicada en CNN Expansión, Forbes México y Dinero en Imagen, […] A raíz que en México y otros 11 países del Pacífico lograron el lunes 5 de octubre un acuerdo sobre un extenso pacto comercial que reducirá las barreras arancelarias y establecerá estándares comunes para esas naciones. Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP por sus siglas en inglés).
Es una iniciativa promovida por Estados Unidos, en Los Cabos, durante 2002 para impulsar la liberación del comercio y la inversión. El acuerdo tiene como fin facilitar el comercio y las inversiones entre 12 naciones, que representan un mercado de 800 millones de personas y abarcan el 40% de la economía mundial.
Lo que plantea es la eliminación de barreras comerciales en ciertas áreas; estándares en legislación en torno a temas como derechos laborales, propiedad intelectual y protección al ambiente; y apertura regulatoria.
Pese a que el acuerdo lleva cinco años de negociaciones, México fue incluido en las rondas de trabajo hasta octubre de 2012, cuando fue invitado a participar por Estados Unidos. El presidente Enrique Peña Nieto lo ha definido como una de las mayores apuestas comerciales de su administración.
Plantea la eliminación de barreras en áreas como las compras del sector público, la fijación de estándares para derechos laborales, propiedad intelectual y protección al ambiente. Además de la apertura en regulaciones, Pymes, tecnologías digitales, cadena de suministros e integración de zonas.
Lo integran Japón, Brunei, Chile, Nueva Zelanda, Singapur, Estados Unidos, Australia, Perú, Vietnam, Malasia, Canadá y México. El Gobierno chino dijo en 2013 que estudiaría la posibilidad de incorporarse, pero ahora promueve el Área de Libre Comercio Asia Pacífico (FTAAP, por sus siglas en inglés), un plan que rivaliza con el TPP.
Los mayores desafíos en discusión fueron la apertura de los mercados de autopartes y productos lácteos y la extensión de los plazos de patentes de medicamentos. El pacto es visto como una amenaza por una serie de grupos de interés que van desde trabajadores automotrices en México, pasando por productores de leche de Quebec, hasta pacientes de cáncer que temen que eleve los costos de nuevas terapias a cifras inalcanzables.
Observadores apuntaron progresos previos al acuerdo final en el tema automotriz, además de la promesa de Canadá de compensar a agricultores golpeados por las importaciones y señales de un posible compromiso sobre la protección de patentes para nuevos medicamentos.
Al ser un tratado de libre comercio, los productos de México aumentarían su potencial exportador en naciones que representan 40% de la economía mundial. Se estima que el mercado potencial es de 295 billones de dólares al año. Se espera que las exportaciones crezcan en 150,000 millones de dólares en cinco años.
Las exportaciones de los sectores automotriz, eléctrico, agroindustrial químico, electrónico, minero metalúrgico y de belleza serían los más beneficiados.
Ante un posible aumento del proteccionismo, el país aseguraría un acceso preferencial economías de las más importantes del planeta.
Accedería a una oferta exportable de más de 150,000 millones de dólares en los sectores automotriz, eléctrico - electrónico, agroindustrial, químico, acerero, perfumería y cosméticos.
Además, las exportaciones nacionales crecerían en 150,000 millones de dólares en cinco años y el acuerdo no sustituirá o modificará el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), según información del Gobierno federal.
El secretario de Economía, Idelfonso Guajardo, dijo que el pacto abre nuevas oportunidades de negocio para el sector productivo mexicano en seis mercados de Asia-Pacífico: Australia, Brunei, Malasia, Nueva Zelandia, Singapur y Vietnam. Afirmó que esa región registrará el mayor crecimiento económico en los próximos 25 años. Aseguró que también el TPP fortalecerá la integración de las cadenas productivas de México, Estados Unidos y Canadá, contribuyendo a la meta de convertir a América del Norte en la región más competitiva del mundo. Añadió que el acuerdo consolidará el acceso preferencial a los mercados de Chile y Perú, socios comerciales prioritarios de México en América Latina, y que profundiza las preferencias de acceso al mercado de Japón […]
Pero, como opina José Luis Villalobos Chávez, Analista de Comercio Exterior […] entre los beneficios que tendría México al formar parte de este tratado son el contar con una mayor integración de producción mexicana en las exportaciones de Estados Unidos quien es su principal socio comercial, además podría mejorar su competitividad eliminando barreras al comercio exterior con oportunidades de negocio más sencillas, el poder entrar a nuevos mercados con países donde no existen acuerdos o mecanismos bilaterales, así como reducir los costos de insumos y componentes para fortalecer la capacidad productiva, entre otros.
Sin embargo, como cualquier tratado siempre existen riesgos y en este caso esta apertura comercial en donde México incursionará en mercados con los que no tenía tal acercamiento como: Singapur, Malasia, Nueva Zelanda, Australia, Brunei y Vietnam, se podría ver afectado por la desgravación de aranceles en casi un 90%, un ejemplo de ello es Vietnam quien sería un serio competidor en la industria textil, mientras que Japón al ser uno de los principales exportadores de vehículos nuestro país podría perder participación principalmente en el mercado americano.
Es importante que México estudie bien su incorporación al TPP con el objetivo de obtener el mayor provecho ya que será el segundo tratado (después del TLCAN) donde desgravaría en su totalidad todos los bienes por lo que debería tomar en cuenta el otorgar apoyo o protección a ciertos sectores como el agrícola, textil, calzado, automotriz, etc., para que no se vean afectados por la competencia que tendrá contra estas 12 naciones. Finalmente, es fundamental considerar aspectos como son la propiedad intelectual y la regulación del comercio digital […]
Como podemos observar este TPP viene a abrir nuevamente las heridas que abrió en su momento las negociaciones del TLCAN (1994), donde al tiempo unos de los sectores más perjudicados resultó el caso del agropecuario que ha perdida clara competitividad y soberanía alimentaria. En contraparte, con el TLCAN el sector más favorecido fue el Automotriz que se convirtió en la industria ganadora, pero totalmente en manos de empresas extranjeras y ninguna mexicana, por ello veremos nuevamente la respuesta del México que lucha por ser parte de los países ricos pero que conserva un 50% de su población en pobreza y no logra remontar ese grave estigma por medio del mercado externo en detrimento del mercado interno…
