Todo tipo de comentarios se dan cuando algunos representantes, de la mal llamada clase política, realizan reuniones que para sentirse cobijados por la fuerza del pueblo se le ha ocurrido llamarlos reuniones con la sociedad civil. Para sorpresa de propios y extraños en dichos eventos existe de todo menos representantes de la sociedad civil.
Los organizadores de dichas reuniones menosprecian y se olvidan de los auténticos integrantes de la sociedad civil, que no son otro más que ciudadanos que forman parte de una gran comunidad y que por sus condiciones socioeconómicas son marginados de las decisiones gubernamentales y por consiguiente nunca se les toma en cuenta en la realización y ejecución de obras o acciones de las autoridades.
No hace mucho tiempo un “cercano colaborador” del ING. EGIDIO TORRE CANTÚ, para más señas ese “cercano colaborador”, cobra y cobra bien como Diputado del Congreso Local, ustedes amables lectora-lector póngale el nombre que quiera, total todos los Diputados Locales son sumisos al Poder Ejecutivo. Bueno, dicho “cercano colaborador” me comentó que el “Señor Gobernador, está muy molesto porque a las reuniones que le organizan con lo que ellos llaman la sociedad civil no los encuentra, a dichas reuniones siempre van los mismos integrantes del Casino, del Campestre y los contratistas favoritos, en algunas ocasiones invitan y asisten los ricos del pueblo”, conste, eso me lo confesó un “cercano colaborador”.
A estas alturas de la actual administración estatal, es y será muy difícil engañar al titular del Ejecutivo, EGIDIO TORRE CANTU sabe bien y bien que sabe, quienes integran la verdadera y auténtica sociedad civil y nunca a lo largo de su mandato han sido tomados en cuenta por los funcionarios gubernamentales responsables de organizar dichos eventos.
Para fundamentar lo anterior ustedes amables lectora-lector han visto en alguna fotografía del “Señor Gobernador” estar acompañado por un modesto vendedor de periódicos, o por un taxista, o un vendedor de lotería, un locatario del mercado, un deportista retirado o un joven de excelentes calificaciones, mucho menos sientan en la Mesa del Señor a una vendedora ambulante. En fin, los auténticos representantes de la sociedad civil están ausentes en los eventos de gobierno. A todo lo anterior hay que agregar como algunos integrantes de la sociedad civil a profesionistas que ejercen libremente su profesión como médicos, abogados, enfermeras, maestros, músicos, estilistas, motociclistas, pedicuristas, taqueros, etc, etc, etc.
Se les olvida a quienes organizan esos mal llamados eventos con la sociedad civil, como pomposamente son citados en los boletines oficiales, que los auténticos integrantes de ese importante conglomerado humano son olvidados por la burocracia oficial y se les olvida que esos marginados con su voto el día de las elecciones deciden los resultados de los procesos electorales.
Fue la sociedad civil quien recientemente decidió en Nuevo León, Jalisco, Sinaloa y Michoacán los triunfos de candidatos independientes. Fue la sociedad civil quien les demostró a los partidos políticos su hartazgo y desprecio a la imposición de candidatos sin arraigo e identificación con el pueblo.
La voz de alerta de la sociedad civil está dada en Tamaulipas, no más candidatos impuestos por la fuerza de cúpulas impopulares, será una gran responsabilidad de quienes integren los equipos de trabajo de quienes resulten agraciados con alguna candidatura, que no se les olvide voltear a ver a quienes integran la auténtica sociedad civil, será vital tomarlos en cuenta y comprometerse con ellos en eventos públicos. No es necesario firmarlo ante Notario Público.
La última vez que un candidato tomó en cuenta la voluntad y opinión de la sociedad civil, sucedió en la campaña político electoral del aspirante a gobernador TOMÁS YARRINGTON RUVALCABA, quien siguiendo el ejemplo del inolvidable ING. AMÉRICO VILLARREAL GUERRA se comprometía a gobernar con la ayuda y participación de la sociedad civil.
Nunca más el entonces gobierno estatal realizaría obras y acciones sin el concurso y participación de la ciudadanía, los “Diálogos con la Sociedad Civil” fueron la inspiración de programas sociales en beneficio de quienes más lo necesitaban, los resultados fueron aplastantes triunfos electorales durante y al final de dichas administraciones gubernamentales.
Ojalá que pronto desaparezca el triunfalismo de que todo está bien, la soberbia y la prepotencia de algunos servidores públicos que traicionando la confianza que el pueblo y el gobierno de EGIDIO TORRE CANTÚ les confirió y que no se olviden de que llegaron a esas responsabilidades para servir a la sociedad civil tamaulipeca.
