Alejandro Guevara Cobos defiende su derecho de ser el diputado federal del PRI con más numeralia a favor en las pasadas elecciones del 7 de junio.
Y aunque está guardando aparente silencio, trascendió que no quita el dedo del renglón en el CEN del PRI y va a luchar por encabezar la bancada tamaulipeca en el congreso.
Y después, dar el paso dos y definitivo, buscar ser el candidato del PRI a gobernador.
Si tal cosa logra, sería el candidato priista más joven de la historia.
Su carrera va en serio. Nos dijo.
Evidentemente se ganó el derecho de ser el diputado que lidere la bancada del congreso por Tamaulipas en el próximo trienio, aun por encima de EDGAR MELHEM SALINAS.
Aun y cuando obtuvo 83 mil votos en el distrito de mayor listado nominal, el distrito 3.
La empatía y carisma frente a cámaras es un factor indispensable en una campaña a gobernador. Y ser candidato a gobernador no es cualquier cosa. Es una carrera dura, exigente, demandante, donde se cuida todo, hasta la telegenia.
El presidente ENRIQUE PEÑA NIETO deberá estar al tanto del tema, debe comprobar que quien sea el líder de la bancada de congresistas de Tamaulipas, sea quien realmente lo merezca.
Alejandro Guevara Cobos es uno de los más poderosos aspirantes a la gubernatura de Tamaulipas. Y va por todo. Ha dicho que su juventud, 39 años, no son razón para quitarle puntos ni méritos pues fue diputado federal a los 21 años, siendo en la historia el diputado federal más joven en el congreso.
Dice que en estas elecciones de junio 7 trabajó para ganar con contundencia y lo consiguió.
Por fortuna sus enemigos políticos, aquéllos que lo despojaron de sus sueños y aspiraciones hace 3 o 5 años ya envejecieron, otros están en la tumba política.
Dos de ellos fueron MANUEL CAVAZOS LERMA y LUPITA FLORES, perdedora ésta última, hoy en el ocaso de sus carreras.
En el entramado mantense se amplía el número de aspirantes a la alcaldía y a la diputación local.
Si eran cinco hoy son seis.
Pues en Mante ni están todos los que son ni son todos los que están.
MARIO OBREGÓN BETANCOURT se incluye pidiendo humilde permiso, aunque permiso siempre lo ha tenido de la primera gran autoridad de Tamaulipas, el gobernador, así como del alcalde mantense, de quien es amigo personal.
Obregón Betancourt dijo estar dispuesto a dirigir el PRI a partir del próximo ciclo y pelear por ganarlo con espíritu varonil, para recomenzar su eventual carrera; considera que vale la pena presidir al PRI pues con sus colores siempre se ha identificado.
Y si logra alcanzar la presidencia del partido tricolor, dice, ese sería su punto de arranque, el parteaguas de su carrera con miras elevadas.
Pues afirma tener espíritu de servicio. De ahí su deseo legítimo, dijo.
Hubo un momento de su carrera donde Mario Obregón pudo ser candidato o dar el salto a las alturas, pero el destino lo llevó por rumbo distinto, y en cierto modo paralelo.
A saber el destino lo llamaba a ser empresario, dedicado a la noble tarea de invertir.
Ahora bien, a Mario Obregón no lo vemos mal. Parece ser un elemento confiable, y si por una razón discrepó con el grupo del doctor Humberto Flores Dewey y con su grupo, allá cada quien con sus problemas.
Política es grilla, es ver quién llega primero. Nadie está errado. Cada quien lucha por sus sueños. Eso es permitido y permisible. Empero consideramos que lo que quedó en el pasado, en el pasado está.
José José lo dijo, “ya lo pasado, pasado, no me interesa. Ya olvidé, ya olvidé”. Hay que hacerle caso a los poetas.
Por ende, en el pasado están.
Así pues, ahora el presente y el futuro están en puerta. Y le hacen a todo mundo, sobre todo a los más osados, la cordial invitación para que entren.
Así sea.
Abordemos otro tema.
RIGOBERTO RODRÍGUEZ RANGEL va en caballo de hacienda buscando hacer realidad el sueño que alimenta su alma, ser presidente municipal. Se ha preparado para serlo.
Tanto mental, física, emocional y espiritualmente.
Sabe que tiene detrás suyo a un mundo de amigos que solo esperan su señal para arrancar del partidero.
No dudamos de que lo cumpla pues es un hombre de proyectos y metas, como buen atleta que es.
Ha aprendido a convivir con los grandes en política y está acostumbrado a lidiar con obstáculos, aunque su deporte predilecto sea el fútbol y no el atletismo con vallas.
Se prevé que -a futuro- encare con enemigos naturales, que quizás le pondrán trampas.
Pero él sabrá vacunarlos para que no le causen problemas. Sobre todo basa su carrera en una premisa, el apoyo del pueblo.
Es verdad que 2015 es un parteaguas en política pues por vez primera habrá reelección en los procesos municipales, entiéndase alcaldías, diputaciones locales e incluso hasta regidores.
Fue parte de la reforma política aprobada por el congreso.
Eso le da a este próximo proceso electoral local (alcaldía particularmente) un sello particular y una importancia extra.
Pero Rigoberto Rodríguez no empezó su carrera hoy, no es un improvisado.
Tiene autoridad para plantearse frente a los “rebeldes” y exigir legítimamente validen su derecho.
Porque anda por ahí un torpe diputado local, proveniente del sector cañero, HOMERO RESENDIZ, que pide le hagan válido su derecho político para brincar desde la diputación local para convertirse en candidato a alcalde.
Quiere repetir sus marrullerías y trampas de hace 3 años, cuando engañó al PRI estatal creando una “Caminata” kilométrica que según él fue de 2 o 3 kilómetros de largo.
Patrañas, aquéllo fue un engaño. Una porca miseria fue lo que ofreció.
Un remedo de “apoyo”. Por desgracia hubo quien cayó en el garlito y dejó engañarse, para su mal.
Así que HOMERO RESENDIZ RAMOS tendrá que vomitar lo que comió.
Lo cierto es que éste cañero primero debe resolver su situación judicial, pues está hasta las manitas.
Bien, por ahora es todo, nos vemos en breve.
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