Para que las pequeñas y medianas empresas (pymes) no quiebren, no cierren y generen más desempleo el gobierno federal tiene que sacrificar su política fiscal o nos arriesgamos a una recesión Mexicana.
La crisis mundial nos sigue afectando, no obstante las inversiones extranjeras en el sector automotriz, se continúa afectando en gran medida el mercado interno, y por ende, el crecimiento interno, es decir que estamos hablando de una disminución del aumento del PIB en la economía mexicana.
El Banco de México reconoció que si bien, el primer trimestre hubo un pequeño repunte, la tasa esperada del aumento del PIB estará entre el 2.5 y 3.5% este 2015.
Asimismo, la semana pasada el Banco de México presumió un blindaje en Reservas Internacionales superior a los 250 mil millones de dólares, que sumadas a una línea de crédito del FMI de cerca de 65 mil millones de dólares, se tiene una cobertura superior de 300 mil millones. La pregunta es si no sería más importante inyectar recursos a las pymes mexicanas y al mercado interno mediante una recuperación del poder adquisitivo de los salarios mínimos y así reactivar la economía en lugar de solo blindarla?
Por ello, el gobierno federal tiene que sacrificar su actual política fiscal, haciendo más presión para que el ISR y el IVA se relajen hasta finales del 2015, las cámaras empresariales están pidiendo esas medidas para reactivar los empleos y mejorar el poder adquisitivo.
Además se vuelve necesario que las cámaras hagan un verdadero ejercicio de análisis de lo que pasara con la política fiscal y monetaria a raíz de la reforma fiscal de 2014 y la respuesta obtenida en el fomento económico versus el aumento del gasto público y la obesidad del sector público que no ha disminuido su tamaño y su gasto corriente en el tamaño de la crisis.
La federación debe replantear el RIF y el impacto en las pymes que ha incrementado la informalidad para el 2015, principalmente por que la economía nacional no es la misma desde antes del 2008, que inició la crisis internacional y nacional.
“Definitivamente es un momento difícil, pero en el caso de México y particularmente Tamaulipas, sí podrán salir adelante, pero durante esta situación económica de largo tiempo el país estará sufriendo estragos, sigue devaluándose el peso, continúa bajo el precio del petróleo y aumentando la inflación.
A nivel macroeconómico México tiene un blindaje real que sí le ha estado funcionando, gracias al buen manejo que las autoridades hacendarías han dado a los más de 200 mil millones de dólares en reservas internacionales.
“Los embates de la crisis financiera seguirán durando entre nueve y dieciocho meses, por eso es necesario que la administración federal reoriente el mercado interno, de lo contrario no habrá crecimiento y la economía nacional caerá en una recesión“.
No obstante que se negocien coberturas para el precio del petróleo para proteger el gasto público del 2016, la situación económica en ese año serán de mayores proporciones y se necesita que las empresas nacionales pymes y los empleos locales sean el motor de la economía mexicana.
*/ Desaceleración y Recesión Económica: Es una Fase del ciclo económico caracterizado por una contracción en las actividades económicas de consecuencias negativas sobre los niveles de empleo, salarios, utilidades y en general los niveles de bienestar social.
