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Sección: Editoriales / Escenario político

Los “moches” a Madero y la misoginia del Presidente

Por: Marco Antonio Torres 22/04/2015 | Actualizada a las 08:58h
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Alguien ha descrito la libertad de expresión como una sensación de vuelo maravillosa, extraordinaria, contemplativa y a la vez interactuante.

Es como si alguien -un periodista sobre todo- ejerce dominio sobre las fuerzas oscuras que se ciernen en contra de seres inocentes.

Es una especie de Superman revestido de ropaje de oro que propugna a favor de los desvalidos.

Es como si por un día te conviertes en Juan Salvador Gaviota, subes a lo más elevado de los cielos dejándote caer no importando tu muerte, sino más bien la salvación de toda esa gente sin nombre, ni mando, ni presencia.  Fantasmas puros de sociedad, seres comprimidos por la esponja de la pobreza.

Aquella joven estudiante de la Universidad Iberoamericana que sorprendió a Enrique Peña Nieto en su infausta visita de campaña presidencial con una pregunta, hablando de los mexicanos que viven en “anomia”, misma pregunta que lo hizo gesticular sorprendido, sí sabía lo que preguntaba.

Como dato, la anomia es, en sociología, la falta de normas o la incapacidad de la estructura social (entre otros, del gobierno) de proveer a ciertos individuos lo necesario para lograr sus metas en la sociedad.

Las consecuencias de la anomia son conductas desviadas entre los grupos socioeconómicos más bajos, y entre esas secuelas se cuenta el crimen, el suicidio, los desórdenes mentales y el alcoholismo.

Algunos suelen llamar a los que viven en un estado de anomia, los “sin nombre”.

La anomia es un colapso de gobernabilidad -según la sociología- por no poder controlar la alienación de un individuo o una subcultura.

Pero aquélla chica universitaria sí sabía lo que preguntaba. Y el presidente no sabía acerca de qué le preguntaban.

Por eso lo patético de su rostro, por eso el gesto que revelaba su ignorancia.

Resultaba tan extraño y paradójico que en una universidad de estudiantes ricos, una joven -perteneciente a la clase pudiente- hablara de ‘anomia’ a un candidato cuya vida siempre estuvo pletoricamente enriquecida por mieles de poder y de dinero, en su pasado reciente como burócrata de primer plano, y luego, de gobernador.

Pero bien, vayamos al meollo del asunto.

Describo lo anterior porque es frustrante la forma en que un ente llamado gobierno, cuya cabeza visible en México se llama Enrique Peña Nieto, cortó cobardemente las alas de libertad de la periodista CARMEN ARISTEGUI, hoy por hoy una de las cien mujeres más influyentes del mundo y la mujer influyente número uno en México, quizás no en razón de su poderío económico sino de la credibilidad de su voz.

La misoginia del presidente ya alcanzaba fama antes de llegar al poder.

Había sufrido embates mediáticos crudos, crueles, tanto como su realidad misma.

Lo acusaban de cosas tan extrañas, aberrantes, que en este artículo prefiero no abordarlo pues tiene que ver con muertes extrañas y repentinas tanto de mujeres como de hombres que giraron a su alrededor.

Y en esta ocasión abordar el tema francamente no viene al caso.

Ahora bien, ¿qué hace a un hombre con poder político tan insensible?

Es difícil contestar.

Solo diría aquí que una vida llena de traumas sin tratar, razones que llevan al hombre a odiar o aborrecer a un mujer por ser brillante y decidida, tienen que ver con una alma dañada.

Es una patología cuyas raíz quizás no la descubra jamás ni el mejor psiquiatra del mundo.

Solo diría que si yo fuera presidente haría caso a la revelación de esas verdades mediáticas publicadas y metería en la cárcel a mis colaboradores que hayan osado asesinar -como en el caso de los estudiantes de Ayotzinapa- a seres inocentes en estado de indefensión.

De otra manera soy cómplice.

El presidente debe ordenar investigaciones acuciosas sobre de las masacres de Tlatlaya -en orden cronológico-, de Ayotzinapa y de Apatzingan, no dudando nunca que hace un bien a la patria.

Caiga quien caiga debe ordenarlo.

Bien, mejor pasemos a otro tema…

No sabemos en qué apoya GUSTAVO MADERO, presidente nacional del PAN, su teoría de que los mexicanos saldrán a votar por Acción Nacional en las próximas elecciones, solamente porque existe un presidente de México llamado Enrique Peña que comete agravios y omisiones.

Es una vergüenza que siendo el PAN un partido político favorecido históricamente por los mexicanos, tengan tan poco de éste.

Gustavo Madero se ha dedicado a adquirir poder, por el mero gusto de seguir acumulando riquezas que le dan para que sus tres vástagos recorran el mundo entero, tal como lo hacen Angélica Rivera, Paulina Peña y las hijastras del presidente, yéndose a Beverly Hill o a comprar joyas a las plazas más carísimas del mundo.

La enfermedad que ataca a los políticos, la indecencia, la desvergüenza y el hambre de dinero, atacó por igual al presidente del PAN, quien apoyado en su cargo de Senador de la república, no deja de cometer insultos contra los mexicanos.

Ramplonamente se dice que sus excedentes monetarios se deben a los “moches” que el sistema corrupto del PRI le ofrece a los “mochos” del PAN siempre que se van a aprobar reformas difíciles.

Eso es fácil de entender. No dudamos eso. Es así como opera el sistema político a la mexicana. La corrupción viviendo en palacios y comprando almas y conciencias.

Entre otras, el alma de Gustavo Madero.

Por eso al PAN le irá mal en este próximo proceso electoral federal.

En Tamaulipas existe un aspirante a la gubernatura llamado Francisco Javier García Cabeza de Vaca a quien poco le importa la desaparición y muerte de 43 estudiantes normalistas en Ayotzinapa. Jamás habla de ellos, jamás exige su aparición, jamás cita a rueda de prensa para abordar valientemente el tema.

Es tan cómplice como los diputados y senadores priistas, que igual guardan silencio ante esos delitos que podrían considerarse de lesa humanidad.

Como un importante dato, la figura de los delitos de lesa humanidad se configuran solamente cuando un aparato del Estado (el mexicano, en este caso) opera impunemente contra civiles (sean inocentes o culpables), ejecutándolos y desapareciéndolos, aprovechando su logística, su sistema dictatorial y su poder.

México parecía que estaba fuera de la lista de los países latinoamericanos con delitos de lesa humanidad; lista en donde destacan países como la Argentina de Jorge Rafael Videla y Leopoldo Galtieri; Chile de Augusto Pinochet.

África es el continente donde más se han cometido delitos de esa clase por culpa de regímenes dictatoriales, como ahora acontece en México.

Pero volvamos al tema. Insensible Francisco J. García Cabeza de Vaca saca provecho mediático de todo y avala los agravios del PRI en las altas esferas del poder político mexicano, a nivel presidente.

Más solamente lo hace para quedar bien con Enrique Peña Nieto, el presidente, pues nunca va al meollo, la corrupción presidencialista de donde él saca beneficio como Senador de oposición.

Mientras que astutamente en Tamaulipas se quiere hacer pasar por héroe, por remedo de prócer, hablando de justicia y amor por los pobres.

¿Quién le cree a Cabeza de Vaca?

Nadie. Solo unos cuantos.

Pero bien, mientras todo eso ocurre, aquí en el sexto distrito el candidato priista ALEJANDRO GUEVARA COBOS no desiste de su plan de recorrer hasta el último centímetro del distrito seis, hasta pisar su último rincón.

Y avanza a pasos agigantados, sabiendo que no tiene rival que le haga sombra, simplemente porque EDGAR VARGAS ARIZABALO, el candidato panista, se ha tirado a la hamaca a dormitar en sus atardeceres de ensueño, contemplando plácidamente los crepúsculos arrebolados tamaulipecos, como los que hay en Tangamandapio.

Y es que a Edgar Vargas Arizabalo eso de dormir se le da, miren que se le da. Parece estar dopado con diazepam.

No pilla, no gime, no grita, no alza la voz, guarda silencio, se recluye en su cofradía creada, la misma que lo circunda y que se compone de apenas unos cuantos chicos y chicas bebe-leche que se acercan a él para impedir que el candidato se chupe todo el presupuesto que el INE le dio para su campaña electoral.

Ese es su mundo irreal, su mini bunker. Parece Edgar Vargas andar de vacaciones.

Eso por supuesto favorece al PRI pues mientras más tonto resulte ser el enemigo, mejor.

Ojala Edgar Vargas Arizabalo salga de la dormancia, de su dormición, de su plácido sueño y le alcancen fuerzas al menos para que ordene a su directora de prensa Iris Méndez a que envíe un mísero boletín.

Volvamos al tema.

Ayer Alejandro Guevara visitó el antiguo filón de oro del PAN en Tamaulipas, Nuevo y Antiguo Morelos, desde donde habló acerca de no dejarse chantajear políticamente pues los beneficios federales carecen de sello de pertenencia.

“Nadie tiene la obligación votar por nadie por ningún programa social, porque los programas sociales se pagan con sus impuestos, los programas sociales, son de la gente, son del pueblo de Antiguo Morelos”, dijo Guevara Cobos en Antiguo Morelos.

Enseguida remarcó: “Por eso no hay que dejar que nos bajen la guardia, ni que nos amenacen, ni que los fuercen por votar por algún partido político, hay que hacerlo conociendo los candidatos, que sea gente culta, gente preparada, gente con la que ustedes puedan tener confianza de verse reflejados, no gente que nada más se han enriquecido ellos y también sus familias”.

Por supuesto que su declaración llevaba jiribilla, fuego ardiente y veneno que mata trastocando hasta el tuétano de los huesos pues Antiguo Morelos es el único municipio irrecuperable que el PRI sigue soñando hasta en su peor pesadilla.

Del último de los alcaldes del PRI, parece que no queda nada, ni sus huesos. Parece que se acabó la última generación, desde JOEL LÓPEZ TURRUBIATES, ya fallecido.

Parece que su último alcalde -todavía vivo- fue JAVIER MOLINA, a éstas alturas jubilado y pensionado del magisterio; de eso han pasado casi de 12 años.

Molina fue como dice la película, El último de los Mohicanos.

En conclusión, Antiguo Morelos es intocable para el Partido Acción Nacional, su feudo invencible. Y aunque viven ahí -según el último censo- unas seis mil quinientas personas con derecho de votar, el partido blanquiazul parece tener tanta buena suerte, que siempre obtiene la mitad más un votos.

Así que sea con muchos o con pocos votos el PAN sigue detentando el poder en ese mini feudo.

Bien, hasta aquí por ahora, nos leeremos en breve.

Aunque antes de irnos le informamos que el candidato del PRI del sexto distrito Alejandro Guevara tendrá hoy ardua labor proselitista en tres plazas importantes.

Una, en Llera de Canales (visitas domiciliarias en el ejido Compuertas, de 11 am a 2: 30 pm).

Dos, en Loma Alta, municipio de Gómez Farías (caminata de 16. 00 pm a 18. 00 pm).

Y tres, en Xicoténcatl (de 18: 20 a 19: 00 pm). Ahí mismo en Xicoténcatl una hora más tarde el candidato sostendrá una caminata por calles de la zona centro, de 19:10 pm a 20. 00 pm).

PD: Gracias Karla Cabrera por tan oportuna agenda diaria. Gracias Manuel Núnez Rangel, ambos gente de medios, los dos, unos profesionales de la información.

Ahora sí es todo, hasta pronto.

adadasdas
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