Reinsertado en la ruleta política local y tras su arribo al Mante luego de correr de un lado a otro por el país junto a Enrique Peña Nieto como su jefe de giras, el precandidato a diputado federal del PRI, Alejandro Guevara Cobos, revive a viejos políticos que se creía vivían en el limbo, dejados de la mano de Dios.
Dos ejemplos, José Luis Castellanos González y Jesús Zermeño, hombres que en su momento fungieron como príncipes, dupla que en su momento intentó hacer el famoso 1-2, creando escenarios sucesorios para refrendar la alcaldía del Mante.
Sueño de herencia política que frustró.
En aquel tiempo uno era alcalde, José Luis y otro tesorero, Jesús Eugenio; luego uno se iría a la banca, inclusive se marchó al PAN aceptando ofertas de campaña; y otro se marchó a ser diputado local del PRI.
Como consecuencia de su arribo al Mante, hoy investido como precandidato del PRI a diputado federal, Alejandro ayuda indirecta -o deliberadamente- a la creación de nuevos escenarios y a la resurrección de políticos que dormían en el inframundo.
Les ofrece sus influencias, lo cual creemos realmente que no es inmoral ni malo, a cambio por supuesto de la suma de votos, votos, votos y más votos, que lo pondrían en la antesala de la candidatura a gobernador.
El precandidato planea ganar El Mante con 35 mil sufragios a favor, cifra que históricamente nunca se ha logrado. Y por su juventud y alma impetuosa nadie duda que lo logre.
Moralmente Alejandro está en pleno derecho de hacerlo, pues está obligado a sumar a medio mundo para la gran empresa que le da la bienvenida, su campaña política formal en puerta, a la vuelta de la esquina.
Ahora bien, tras la llegada a su terruño, Alejandro Guevara ha tenido que traspasar el umbral de casas y hogares a donde ha ido como invitado, y en donde por supuesto, y como postre de sobremesa, le han prometido y ofrecido apoyos y campañas a su favor.
Por otro lado, no se sabe qué creer, pues a donde Alejandro Guevara Cobos va, se forman remolinos y tornados, parecidos a los de Alabama.
Desde su perspectiva se siente obligado a ser el mejor de todos los precandidatos del PRI de Tamaulipas, los 8, pues no pierde de vista que en su partido los resultados indican luz verde, luz amarilla, luz roja, out o home run.
Esa fue su promesa cuando habló con el presidente Enrique Peña Nieto del tema “le daré miles de votos, lo prometo; solo quiero que me tome en cuenta” para ese mi gran proyecto, le dijo.
Claro está, nos referimos al proceso electoral del 2015, donde los mejores del PRI en las urnas se enfrentarán en pos de la gubernatura.
La metáfora del remolino es oportuna pues ayudará al lector a aclarar que el mantense está vivo políticamente, y que como "Birdman", el personaje de González Iñárritu, su vuelo es en ascenso y no en descenso.
La naturaleza del pájaro es volar hacia arriba, no hacia abajo; y de paso demuestra estar lejos, muy lejos de ser devorado por zopilotes.
Hay un plus que le brinda al mantense una ventaja por sobre otros aspirantes a gobernador y ese plus se llama juventud. Pues en 2016 los niños que hace cinco años eran imberbes de 12 años, el próximo año tendrán 18. Es decir, son jóvenes que podrán votar por vez primera. Y créalo, lo más probable es que voten por un joven y no por un senecto, cuyo eslabón del tiempo parece perdido. Al menos dos generaciones separan a un aspirante viejo de los jóvenes.
Citemos un ejemplo, aunque parezca cruel. En el entendido de que todas las comparaciones, salvo las que nos favorecen, son odiosas.
Comparándolo con Marco Antonio Bernal Gutiérrez, un hombre que ya vio pasar sus mejores años, parecería que el mantense ganaría sin duda al matamorense.
Pues por sus casi 72 floridas primaveras, Marco Bernal es un político en el retiro. Y aunque ha sido varias veces diputado federal, una gubernatura parece sobrepasarlo.
Este ejemplo es por un lado. Y por otro, la comprobada cercanía del mantense con Enrique Peña Nieto el presidente, lo ubica con viento a su favor de aquí al 2016.
Así pues, en síntesis digamos que el mantense se ha ubicado en la cima y que su trayectoria sigue en franco ascenso.
Sus 38 años confirman de que su carrera toma vuelo.
Pero bien, volvamos al tema de la creación de nuevos escenarios.
Es claro que este cañaveral de pasiones no tiene contento a todos.
Sin embargo en política es bien aplicable el axioma “Quien es primero en tiempo es primero en derecho”.
Esto significa que Rigoberto Rodríguez Rangel, líder del PRI local, posee altas probabilidades de fortalecer su proyecto de obtener la candidatura a la alcaldía. Rigoberto lleva 2 trienios buscando ganarla.
Ahora bien, el suyo es un proyecto no reciente ni tampoco montado por casualidad u ocurrencia; es un plan que -se dice- fue incluso juramentado por tres personajes, el gobernador Egidio Torre Cantú, el presidente del PRI estatal de aquél tiempo y el entonces presidente del PRI en Mante. Estaba presente el propio Rigoberto.
El único requisito que se le pidió fue hacer triunfar contundentemente al PRI en este proceso federal de 2015.
Bien, por ahora es todo, nos leeremos pronto.
Posdata: Antes de irnos nos referiremos a EDGAR VARGAS ARIZABALO, el eventual candidato a diputado federal del PAN por este sexto distrito, y cuya candidatura se acaba de hacer oficial.
Edgar Vargas será quien pelee contra Alejandro Guevara, quien por su parte está de plácemes pues le pusieron una “papita” como rival, lista para devorarse.
Con él como enemigo político Alejandro Guevara tiene -desde hoy- todo el tiempo del mundo para amarrar la victoria del PRI, indudablemente. Y con muchisimos votos de diferencia.
Es lógico que EDGAR VARGAS sabe intrínsecamente que no hará nada extraordinario para sumar votos al PAN pues pertenece al grupo político de CARLOS CANTUROSAS y de LETICIA SALAZAR. Esencialmente su natural interés es uno, debilitar el plan de Francisco Javier García Cabeza de Vaca de ser gobernador y en consecuencia, matar su proyecto.
Ahora sí es todo, nos vemos en breve.
