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Sección: Editoriales / Los Hechos

Sorpresas en la convocatoria

Por: José Inés Figueroa 18/12/2014 | Actualizada a las 15:57h
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Ayer fue llamado a la ciudad de México el alto mando del Comité Directivo estatal del Partido Revolucionario Institucional.

Iban en la misión el Presidente, RAFAEL GONZALEZ BENAVIDES, la secretaria general, AIDA ZULEMA FLORES PEÑA, el Secretario de Organización OSCAR ALMARAZ SMER y el Secretario de elecciones HECTOR NEFTALI VILLEGAS GAMUNDI.

Con ellos el delegado del Comité Ejecutivo Nacional JOSE PARCERO LOPEZ.

Iban no solo a recibir la convocatoria que ha de publicarse el próximo domingo; iban a conocerla en todas sus partes, a desmenuzarla y despejar las dudas entre no pocas novedades que contiene el documento.

Resulta que en tiempos de legalidad, de apertura y transparencia, igual los priistas no pretenden dejar cabos sueltos, pero al menos en las formas se cuidarán al extremo de no ser avasallados por una querella.

Luego entonces  si el domingo sale la convocatoria será por allá del siete de enero cuando se haga un pre registro de aspirantes al que todos quienes quieran podrán anotarse, hablando en este caso de los cuatro distritos donde en tiempo y forma se optó por el procedimiento de selección por convención de delegados.

Estos son el II, IV, V y VIII que tiene por cabecera los municipios de Reynosa, Matamoros, Victoria y Tampico.

Este pre registro permitirá a la cúpula partidista hacer un decantamiento de los eventuales aspirantes a partir de un primer cedazo contenido en la propia convocatoria y tiene que ver con dos factores selectivos: el resultado de las encuestas que el propio instituto político se reserva por un lado y por el otro la aplicación de exámenes de conocimiento  partidista y legislativo, más los que disponga la comisión electoral.

Esto es que si no estás en la encuesta del partido y si no conoces lo que eres y lo que vas a ser y hacer, estás fuera de la jugada y ahí no hay impugnación que valga, ni tribunal que prospere.

Simplemente así lo mandatará el documento rector electoral interno y entonces sólo aquellos que trasciendan en los siguientes diez días serán quienes estén en capacidad de llegar ahora si, al registro formal.

Lo de la selección de candidatos a través de una comisión especial electoral, previamente designada y que aplica para los restantes cuatro distritos -I, III, VI y VII de Nuevo Laredo, Río Bravo, El Mante y Madero- está todavía más fácil.

Los registros de aspirantes se estarán dando unos días después de las convenciones y el grupo de los iluminados analizarán y resolverán a como su criterio les dé a entender en los amplios parámetros establecidos en tiempo y forma.

Y su fallo igualmente será inatacable, que designación, al fin, no admite "peros".

Como se verá la ancha manga de la democracia moderna viene abriendo espacios a la participación de todos los actores políticos, pero en pos de los mejores escenarios de participación para la competencia los mandos partidistas no pretenden soltar los hilos.

Y créanlo, el procedimiento del PRI, es el más abierto de entre todos los partidos políticos en la puja por el voto para llevar a los propios al Palacio de San Lázaro.

Hoy en punto de las 10:00 horas el juez de la causa y sus dos auxiliares investidos de la emblemática toga se instalarán en la sala acondicionada ex profeso donde estaba el auditorio del Palacio de Justicia para la celebración del primer juicio oral en Victoria.

Sin más protocolo que el propio del orden judicial para el efecto, con puertas abiertas al público que desee asistir y presenciar el hecho, así inicia una nueva etapa de la administración de justicia.

La llegada de los juicios orales llama mucho la atención de propios y extraños.

El procedimiento en un juicio es que se avisa que va a haber una audiencia, de qué se trata y se pide guardar silencio, ponerse de pie porque va a entrar su señoría, que no se puedes usar el teléfono, ni hacer interrupciones.

En la sala hay un espacio para los medios de comunicación pero no se puede videograbar ni tomar fotos, conforme al código, por la reserva de los datos privados de alguna de las partes.

No habiendo llegado a un arreglo las partes en la instrucción del caso, el juicio oral se hace inevitable, aunque las opciones de beneficios siguen abiertas.

Por consentimiento puede llegarse a un juicio acortado: un primo delincuente, por ejemplo, puede bajar hasta la mitad de la pena mínima en muchos delitos si confiesa su culpa de inicio. En un homicidio la pena podría reducirse a 17 años en un acuerdo de esa naturaleza o si vas a juicio podría alcanzar hasta 50 años de pena.

En lugar de un jurado popular –al estilo norteamericano que hasta 1928 operó en México, son tres los jueces que entran al juicio y emiten un fallo colegiado.

En las diligencias previas es solo un juez el que actúa en cada caso.

El sistema de jurado se encontró resulta muy caro –pagarles, cubrirles viáticos, etcétera- y ellos no tienen qué fundar su resolución; acá los jueces son expertos en derecho; allá solo que el juez vea que el fallo es injusto lo declaran nulo para hacer otro juicio.

En el sistema tradicional el juez está estudiando el expediente; ahora solo resuelve conforme a lo que ve en el juicio y el expediente lo tienen las partes. Ellos hacen sus entrevistas.

“Cuando ya vas a juicio vas a decirle que presentarán los testigos, tienes las pruebas. Aunque en el Ministerio Público le hayan hecho una entrevista al inculpado, el juez no la tiene.

“Tienes qué decirle, darle toda la información para que la capte. Estar bien estructurados los alegatos para tener la atención de los jueces”.

El juez no tiene conocimiento de qué le van a exponer hasta que llegue el juicio. Solo tiene su agenda con el tema a tratar.

Va a ser más como en las películas, al estilo norteamericano.

La policía es muy frecuente que declare a los inculpados y luego se batalla para que vayan al juzgado donde muchas veces dicen que no se acuerdan o se atienen a su declaración.

Ya no podrán hacer eso porque el juez no los ha escuchado y si le preguntan cómo fue la detención y dicen no acordarse irá en su contra. La defensa va a poder interrogar al policía.

Deben estar muy preparados los abogados para sacarle la mejor información al testigo… y acreditarlo.

En la primera audiencia que hubo en Victoria el abogado defensor fue retirado por el juez porque desconocía el sistema.

Uno de los derechos del procesado es a una defensa digna y el juez tiene la obligación de preguntar si desea conservar al abogado si muestra no tener conocimiento.

“Te doy derecho a que nombres uno, si no, tienes un defensor público” debe dar la opción el juzgador y decirle al abogado si quiere permanecer ahí.

En privado le pregunta si conoce el sistema cuando ve que desconoce el procedimiento.

Lo primero en todo caso es aclarar si la detención fue legal; “si se lo robó o no es después”.

Si el abogado no se preparó o no puede se va a evidenciar; igual el que sabe se va a lucir delante de todos.

El sistema es mucho más protector contra arbitrariedades que a veces se daban.

El Ministerio Público va a tener que subir el estándar de su investigación.

La declaración ya no va a servir porque va a tener que hacerla ante el juez; hoy en día el 80 por ciento de los juicios se están sosteniendo con la declaración en la averiguación previa que ya no tendrá valor.

La transición al nuevo sistema de justicia penal ha sido paulatino y con las puertas abiertas para el involucramiento del foro de abogados postulantes además de la estructura humana del sistema.

En el Poder Judicial se ha invitado a todo mundo a los cursos, talleres, diplomados y desarrollo de especialidades en el tema y ha sido respetable la concurrencia.

Se han dado uno curso de cien horas con gente de México. Estuvieron los penalistas ahí.

Ya la Universidad La Salle abrió una maestría en derecho penal.

Como quiera en general el foro está aún distante de lo que debería ser. Muchos han permanecido en el estado de confort en que se encontraban dentro del sistema tradicional.

Desde 2 mil 11 que inició la transición se han dado cursos de sensibilización, un diplomado, una especialidad impartida por el Instituto Nacional de Ciencias Penales y un año de capacitación a jueces y Ministerios Públicos con 580 horas-clase más 200 de investigación.

Para el año entrante está proyectadas cuatro especialidades.

Y eso no es todo, veremos.

José Inés Figueroa escribe su columna Los Hechos en varios periódicos del Estado, además cuenta con la Agencia de Noticias HOY
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