Hoy es Sabado 27 de Abril del 2024


Sección: Editoriales / Opinión Económica

Dilema de México: Crecimiento Vs Desarrollo

Por: Jorge Lera Mejía 01/12/2013 | Actualizada a las 22:45h
La Nota se ha leído 2326 Veces

Por décadas, a partir de los gobiernos neoliberales desde Miguel de la Madrid (1982), hasta el reciente de Enrique Peña Nieto, la gran cuestión vivencial y definitoria ha sido “Crecer o No Crecer”, algo así como la máxima frase literaria de Shakespeare (“ser o no ser" es la primera línea de un soliloquio de la obra Hamlet de William Shakespeare escrita alrededor de 1600).

Los gobiernos actuales han perdido claramente su brújula, al trazarse metas y objetivos distintos a los que marca la literatura economicista posterior a la época de “John Maynard Keynes”, reconocida como el neo keynesianismo que indica que en tiempos de crisis los gobiernos deben actuar disminuyendo impuestos y aumentando la intervención gubernamental en favor de la obra de infraestructura y desarrollo económico.

Esta teoría macroeconómica analiza el comportamiento de la economía en el ámbito agregado, por este motivo, se consolidan los términos de Demanda Agregada y Oferta Agregada. Se convierte como una clara refutación del liberalismo (laissez-faire). La teoría económica de Keynes lleva directamente a la política económica por él mismo recomendada.

a) Su principal interés es explicar cuáles son los determinantes del volumen de empleo, más allá, considera un desempleo masivo, no voluntario. b) Resurge el rol del Estado como el único ente que puede regular la situación del desempleo. c) Denuncia la falacia del ajuste automático propuesto por los clásicos en su momento. De esta manera se enfoca hacia un equilibrio cambiante. d) Debido a que el dinero juega un papel importante en su teoría, se le llama también teoría de una Economía Monetaria. e) La inversión (productiva) tiene gran importancia para lograr un cierto nivel de empleo.

Otra regla que México no aplica, tiene que ver con los modelos de crecimiento y desarrollo aplicados en la décadas de los 80 por la CEPAL y Raúl Prebisch, que adapta la teoría clásica del crecimiento, con la fórmula de una eficiente política monetaria y fiscal de distribución del ingreso hacia las capas sociales más desprotegidas.

Quiere decir que en México, a pesar del regular crecimiento económico sostenido de los últimos 30 años, promedio del 2.5 a 3% anual.  Los niveles de pobreza siguen aumentando, las estadísticas reflejan claramente que el modelo de crecimiento es antipobres, o sea se convirtió en “Fábrica de Pobreza”.

Muchos factores, principalmente la política económica del país, han permitido que la desigualdad aumente y se sigan desplazando más mexicanos a la pobreza patrimonial y alimentaria (Campaña contra Hambre), mientras que parte de la economía del país se encuentra en expansión.  Esto muestra claramente el “Fracaso del modelo neoliberal” más profundo, integral y sistemático sobre la pobreza en México.

La clara dificultad que han mostrado los gobiernos neoliberales mexicanos, que siguen al pie de la letra las indicaciones marcadas desde el “Consenso de Washington, Fondo Monetario Internacional y Banco Mundial”, es que buscan solo un crecimiento sostenido, creyendo con ello, que se  permitirá mejorar las condiciones de vida de sus ciudadanos en forma automática, esto es por medio de “una mano invisible” al estilo del clásico inglés Adam Smith.

Por tanto el crecimiento es lo importante. La medición y el análisis de la pobreza extrema quedan así relegados a un segundo plano. “Primero hemos de hacer crecer el pastel para que luego podamos repartirlo”, y así un país va bien cuando su crecimiento económico es bueno y mal cuando no. Pero, nos cuestionamos de cuáles son los sacrificios por esa búsqueda insaciable por el crecimiento. Cómo puede ir bien un país que crece a más del 3% pero cuyos índices de pobreza y desigualdad no paran de empeorar.

Quienes son realmente los que se benefician del crecimiento neoliberal. Para quién crecemos. Solo ahora, tras décadas de decepción en las teorías económicas tradicionales, los economistas y los gobiernos se empiezan a preocupar directamente por la pobreza como problema real desvinculado al crecimiento.

En mis clases de “Teoría de Distribución del Ingreso”, impartidas por el Dr. Javier Beristain Iturbide, rector del ITAM (1972-1991), nos instruía que no es lo mismo “crecer y desarrollarse”. La diferencia es que con el crecimiento económico, la única variable activa es la ampliación del Producto Interno Bruto (PIB), pero que este requería expandirse hacia todas las capas sociales, a través de las políticas fiscal y monetaria.

En una especie de teorías neokeynesianas, Beristain nos recomendaba que se aplicaran las propuestas de más y mejores impuestos progresivos, hacia los causantes de mayor ingreso económico. Por otra parte, a través de una política efectiva de redistribución del ingreso, dirigir el gasto público y las tasas de subsidios selectivos orientadas hacia la población más pobre del país.

De tal forma nos instruía que la política fiscal y monetaria se encausaría hacia una teoría de redistribución del ingreso contraria a las razones del libre mercado, que no son suficientes que a través de las fuerzas de la oferta y demanda agregadas se asignarán óptimamente los recursos. Concluía que la fórmula era “crecer con desarrollo”, esto es crecer el PIB pero distribuyéndolo hacia los más pobres ajustando las utilidades de los más ricos.

Analizando la reciente reforma Hacendaria, se pudiera afirmar que se intentó aplicar parte de estas enseñanzas, solo que se quedaron cortas. Por ejemplo es acertada la propuesta de crecimiento de la Tasa del ISR entre el 28 hasta el 35%, distribuyendo contra los causantes con ingresos superiores a los 500 mil pesos anuales.

La parte criticable sería entonces el haber mantenido el régimen de consolidación fiscal, que permite que los grandes consorcios acumulen sus cuentas conjuntas, difiriendo los pagos de impuestos de forma tal que terminan eludiendo su pago por tiempo indefinido.

En estos tiempos de desaceleración económica, el gobierno mexicano debe aplicar menos incrementos de impuestos y más apoyos de crecimiento y desarrollo de infraestructura, para provocar un efecto multiplicador a través del sector construcción.

Crecer vs desarrollarse, esa seguirá siendo la gran cuestión que el presidente Peña Nieto y el secretario Videgaray deberán seguir preocupándose para cumplir sus compromisos de campaña, que creceremos a tasa superiores del 5% anual del PIB, y disminuya la pobreza en México que supera el 45% de la Población Económicamente Activa (PEA). Además de disminuir la tasa actual de desempleo que supera la tasa del 5% de la PEA, más de 2.7 millones de mexicanos.

Jorge Alfredo Lera Mejía

Tampiqueño, Economista (ITAM), LAE, Maestro en Economía y Doctor en Administración Pública (UAT). Asociado del INAP, Subsecretario del Exterior de la Federación del Colegio Nacional de Economistas y Vicepresidente zona noreste de la LER. Inicia su carrera en 1977 y ha desempeñado diversos cargos en la Administración Pública Federal, en Michoacán y en Tamaulipas. Catedrático en la UNAM, ITAM, ULSA y actualmente profesor-investigador por la UAT e Instructor de la Auditoría Superior de la Federación.
adadasdas
HoyTamaulipas.net Derechos Reservados 2016
Tel: (834) 688-5326 y (834) 454-5577
Desde Estados Unidos marque: 01152 (834) 688-5326 y 01152 (834) 454-5577