En México se registran más de 4.007 millones de micro, pequeñas y medianas empresas (MiPyMEs), o sea el 99.8% del total de empresas, y estas aportan más del 72.1% del empleo mal pagado de este país y el 52% del valor agregado (Datos Censales de INEGI-Secretaría de Economía, 2010).
En contraparte, en nuestro país solo se registran 7 mil 900 Grandes Empresas, solamente el 0.2% del total de las empresas registradas en el INEGI. Aportando el 27.9% del empleo formal y el 48% del Producto Interno Bruto (PIB).
De estas 4 millones de empresas MiPyMEs, una gran e inmensa mayoría (3.837 millones) son Micronegocios Familiares, que aportan el 40.6% del empleo, lo que significa que México es un país de “Changarros”, y por lo tanto una buena parte de estos negocios se encuentran en la economía informal.
Solo 138 mil 500 empresas de las 4 millones son Pequeñas y 31 mil 600 son Medianas. Entendiendo que estos sectores representan la contratación de 1 a 10 empleos los micronegocios, 11 a 50 las pequeñas empresas, 51 a 250 las medianas y más de 251 empleos las grandes empresas.
En el caso de Tamaulipas, se registran más de 250 mil Empresas MiPyMEs y solo 400 Grandes Empresas. Siendo distinguidas dentro de los grandes consorcios a las 350 empresas maquiladoras y 28 consorcios petroquímicos de la zona conurbada.
Esta realidad, nos permite enfrentar un fenómeno actual que están sufriendo las MiPyMEs en México y Tamaulipas. Nos referimos a una Etapa de ´Deterioro Masivo de las Pequeñas Empresas´, donde se refleja principalmente por la grave caída del empleo formal e informal de todas las regiones, principalmente de estados como Tabasco, Chihuahua y Tamaulipas, que desde hace más de dos años ocupamos los primeros lugares en cifras de desempleo (INEGI).
Las causas de este fenómeno es multifactorial, pero se podría afirmar que influye principalmente la crisis económica internacional, la inseguridad, la falta de apoyos institucionales del gobierno y la banca y la caída del mercado interno.
Adicionalmente, es importante subrayar que en México y Tamaulipas, en los últimos 18 años se han ido concentrando las empresas en pocas manos, esto es existe una tendencia hacia la ´monopolización de la mayoría de sectores más dinámicos de la economía interna´.
Para citar algunos ejemplos, iniciaremos a identificar la gran concentración que se ha reflejado los tradicionales negocios conocidos en el pasado como ´abarrotes y tiendas de la esquina´. Ahora es común observar la plaga de proliferación de los conocidos como ´Minisúper Oxxo´, que son cadenas en expansión de abarrotes estratégicamente ubicados en las esquinas, que surten lo que antaño surtían los changarros abarroteros del país.
Estos minisúper se configuran bajo la figura de ´franquicias´ que otorga el ´Grupo Femsa´ de Monterrey, asociados con los dueños de los terrenos donde se ubican los negocios con una fórmula de reparto de utilidades entre la empresa matriz Femsa y el franquicitario.
Lo grave de estos Planes de Negocios innovadores, es que por cada tienda Oxxo que se abre, provoca el cierre en automático de al menos 10 abarrotes tradicionales en un radio de distancia de entre 2 a 5 km a la redonda. Por la competencia desleal que provocan estas franquicias que surten de abarrotes en general, refrescos ´Coca Cola´ y cerveza siempre de las marcas ´Carta Blanca´, propiedad del mismo consorcio Femsa.
Las ventajas de estas empresas es que se surten en forma grupal, disminuyendo costos de adquisición, aceptan pagos con tarjetas de crédito y servicios bancarios y reciben pagos bancarios y de agua, hasta boletos de avión y otras categorías que los colocan en sobre ventaja de cualquier micro changarro.
Otras categorías de empresas que se han presentado sobre todo en las medianas y grandes ciudades, son los negocios farmacéuticos conocidas como ´Farmacias Guadalajara´. Al igual que los Oxxos se han convertido en una plaga en expansión y sin vacuna preventiva, que por cada negocio de esos, provoca en automático el cierre de al menos 5 farmacias de las tradicionales. También esos negocios comerciales, compiten como minisúper y ponen en desventaja a los abarrotes.
Se podrían aquí seguir citando este fenómeno de monopolización de negocios en expansión que están provocando el cierre masivo de las tradicionales micro y pequeñas empresas comerciales de México. Así se citan las refaccionarias conocidas como ´Autozone´, ferreterías reconocidas como ´Home Depot´, papelerías y proveedores de equipos de oficinas transnacionales como Office Depot´, grandes tiendas de electrodomésticos y ropa como ´Elektra´, ´Coppel´, ´Famsa´, entre otros formatos de negocios.
Por todas estas características que se citaron aquí de proliferación de pequeños y medianos negocios comerciales, se podría afirmar que aparte del fenómeno de la crisis económica, inseguridad y falta de apoyos instituciones hacia las pequeñas empresas en México y Tamaulipas, este nuevo fenómeno de monopolización de formatos de negocios franquicitarios están provocando el cierre masivo de MiPyMEs mexicanas.
Entonces no nos debe extrañar el por qué se están provocando grandes filas de desempleados al observar el cierre masivo de micro y pequeños empresas que no pueden competir en igualdad de condiciones con este tipo de negociaciones. No estamos en contra de la modernización comercial que contraen las empresas franquicitarias, pero si estamos observando la indefensión que se dejan a los pequeños competidores de estas empresas.
Más al reconocer que las franquicias son controladas por grandes monopolios comerciales, que representan familias y consorcios como Grupo Monterrey, Grupo Carso-Samborns, Grupo Gruma, Grupo Soriana, Grupo Walmart-SAMs, Comercial Mexicana, Grupo Salinas Elektra, etc.
El Gobierno Mexicano, Secretaría de Economía, la Ley Nacional Antimonopolios y la Comisión Nacional de Competencia, deberán hacer algo por lograr sentar las bases de despegue de las MiPyMEs para recuperar nuevamente la economía interna de México y Tamaulipas, y así parar el Deterioro Total de estas empresas sensibles en la sociedad.
