Los tamaulipecos nos estamos acostumbrando un día sí y el otro también, que las cosas ya no son como antes; aquellos tiempos en que nuestros hijos salían a andar en bicicleta de día y de noche, que la gente descansaba en las banquetas de sus casas y dormía con las puertas y ventanas abiertas.
Ahora vivimos en la zozobra constante, con miedo y tristeza, con encierros y penumbras. Por ello me resisto a pensar que ese es el ´Tamaulipas que se nos fue´. Este fin de semana por ejemplo, se nos volvió a recordar que no nos debemos confiar en la aparente calma.
´Tamaulipas es más Fuerte que sus Problemas´, no nos vamos a olvidar que contamos con una entidad rica en bellezas naturales, rodeada de mar, con hermosos ríos y montañas, bosques y semidesierto, pesca y caza, agricultura y ganadería.
Con sus 43 municipios, nuestro estado dispone de dos pueblos Mágicos, Mier y Tula, donde la historia parece que se ha detenido y aún se conservan viejos edificios y monumentos históricos. En Tula por ejemplo, se recuerdan sus tertulias callejeras y las noches de pianos, así como la tradición de la cuera tamaulipeca.
La zona norte, centro y sur del estado dispone de grandes vasos lacustres o presas de agua dulce, con gran tradición de especies de pesca deportiva como la lobina negra, robalo o bagres, que nos dieron fama internacional de campos de pesca, como lo es la presa Vicente Guerrero, La Azúcar, Falcón, República Española, entre otras.
Alrededor de esos campamentos de pesca también crecieron bellos y famosos campos cinegéticos y ranchos de caza, que permitieron ser visitados durante la última década del siglo pasado y principios de este siglo, por mexicanos y norteamericanos.
Campamentos como el Sargento, Big Bass, entre otros todavía sobreviven en las zonas cercanas del Lago Guerrero, asimismo, en la zona de San Fernando y Soto La Marina, subsisten algunos hoteles y campos de turismo de caza y pesca, así como observación de aves.
Playas de Tamaulipas reconocidas, bellas por sus olas, aguas y seguridad, podremos citar a Playa Bagdad de Matamoros, La Pesca en Soto La Marina, Barra del Tordo en Aldama, Playa Paraíso en Altamira y Miramar en Madero, son ejemplo de zonas potencialmente turísticas, que alguna vez fueron promovidas como de desarrollo turístico y ahora esperan recuperar sus mejores tiempos.
Tamaulipas cuenta con la primer Reserva Natural Ecológica más al norte de nuestro País, rica en diversidad de vegetación y fauna, montañas y bosques, combinadas con selvas subtropicales y bosques de coníferas; El Cielo recientemente fue promovido por la exhibición de una Telenovela típica de TeleRisa, llamada “Corazón Indomable”.
Esta telenovela nos dio a los tamaulipecos la oportunidad de reconocer grandes maravillas y bellezas escondidas en la zona de Llera con su río Guayalejo, Gómez Farías con el Nacimiento y sus bosques; se promovió el Centro Ecológico museo que recién se inauguró a fines del sexenio pasado a la entrada del campo de El Cielo.
También se promovió el Nacimiento y la Aguja, zona de grandes manantiales de cristalinas aguas de Ciudad Mante, y que decir de los dos Ingenios Azucareros de Mante y Xicoténcatl, los ríos Sabino y Río Frío, entre otras maravillas de nuestra bella Huasteca tamaulipeca.
Los trapiches piloncilleros se niegan a morir en la región azucarera, la producción de mango, nopal verdura, tequila, ganado y hortalizas de exportación en esa verde y húmeda región, tuvo mejores tiempos que esperan sean rescatados en aras de no ver morir “El Tamaulipas que se nos Fue”.
Aldama, Soto La Marina, San Fernando son zonas ricas en ganadería de razas mejoradas, que han dado a Tamaulipas fama mundial de reproducción de ganado de cría y sementales de reproducción. En Tampico se registra la sede nacional de la “Asociación de Ganado Cebú”.
En la zona de San Fernando, Valle Hermoso y Río Bravo, se concentra el triángulo nacional de producción de sorgo grano y forrajero, que dio fama nacional a Tamaulipas, junto a su producción de maíz, soya y cártamo, como “El Granero de México”.
La zona centro de Victoria, Padilla y Guemez, es reconocida nacionalmente como la región de naranja, toronja, limón italiano y mandarina de mejor calidad de México, ocupando el segundo lugar nacional por su volumen de producción.
En Tamaulipas la Industria Maquiladora registra más de 350 plantas distribuidas entre Reynosa, Matamoros, Nuevo Laredo y Río Bravo, reproduciendo diversas producciones de valor agregado tecnológico de la industria automotriz, así como eléctrica-electrónica.
En la zona sur conurbada más de 28 plantas petroquímicas privadas desarrollan resinas y plásticos como insumos primarios de la industria derivada del plástico nacional, así como opera una de las plantas refinadoras de petróleo de México, junto a la Refinería de Gas Natural que trabaja en la zona de Reynosa.
Por todo esto y muchas otras cosas Tamaulipas merece ser rescatada como una entidad de desarrollo agropecuario, industrial y turístico de primer orden, siendo sobre todas las cosas, nuestro hermoso estado poseedor de uno de los más grandes recursos que debemos reconocer de primer orden.
Esto es, Tamaulipas tiene en su seno el mayor potencial fundado en su gente, en sus pobladores, en sus ciudadanos, sus estudiantes y jóvenes, sus hombres y mujeres, por eso se debe proponer un programa de rescate de la juventud a través de sus institutos tecnológicos, sus universidades privadas, pero sobre todo a través de la Universidad Autónoma de Tamaulipas que registra más de 48 mil estudiantes de nivel superior distribuidos equilibradamente en la zona norte, centro, huasteca y sur del estado.
Estamos a tiempo de rescatar nuestros valores, nuestra voluntad de gente trabajadora y honrada, de pobladores recios del norte francos y arrojados. Tamaulipas es más Fuerte que sus Problemas, por eso debemos lanzar una campaña de voluntad, trabajo, deporte, educación y cultura, que nos reposicione en el ánimo de los visitantes que desean venir y tienen miedo de hacerlo.
Por Tamaulipas y por México, debemos cambiar nuestra voluntad que venza el miedo y muestre nuestra iniciativa de desarrollo y empuje emprendedor, Tamaulipas merece esto, por nuestros jóvenes y nuestros adultos mayores, por nuestras mujeres y nuestros niños…
