Con su permiso y en un ejercicio mental voy a intentar ubicarme como un político profesional (mexicano desde luego), que revisa cotidianamente lo que los medios informativos dicen; tanto de un político en particular como de la clase política en general; saludable ejercicio que se impone en tiempos electorales.
Sin una pizca de académico pero tratemos de clasificar los decires-críticas-comentarios-análisis-observaciones de la prensa; detectamos opiniones por venganzas, por odios, por celos, por envidias, por olvidos, por nostalgias, por dineros, por amistades, por enemistades, por ocurrencias, por gusto, por disgusto, entre otras. Pero existe otra más que se lleva las palmas y la ovación unánime del respetable...¡la crítica por AMOR!.
En efecto es la más pura, diáfana, desinteresada, incorruptible, serena y bienintencionada;  es la crítica que tiene como techo, cielo, piso y cimientos un amor espontáneo, sereno, maduro, reposado; en síntesis se trata de un amor que tiene la bendición directa del PROPIO CREADOR DEL UNIVERSO.
En este sentido espiritual esa critica por amor bendice tanto al emisor como al destinatario; es un honor estar con Obrador, perdón quise decir que es un honor recibir la crítica por amor.
En Tamaulipas desde hace un par de meses hemos podido detectar tanto el nacimiento como el crecimiento paulatino de las críticas por amor; en redes sociales, en periódicos virtuales, en medios de comunicación tradicionales, en panfletos, en pasquines, ningún vehículo se escapa para trasmitir el mensaje de amor.
Y son tres caballeros, hasta hoy 27 de Enero, los que se disputan la mayoría de emisiones amorosas; supongo que nada tiene que ver ni el dinero ni los intereses mundanos los que influyen en ese amor; su pureza en como el agua de la Peñita de los años cincuentas.
De manera inevitable nos preguntamos...¿podemos amar simultáneamente a tres caballeros; nos lo permite la religión, las buenas costumbres y la decencia familiar?.
¡O my God!; no lo sé, no lo sé.
Por eso pido perdón al respetable; por coqueto, por chico fácil, por enamorado, por voluble, por frívolo: en mi total confusión literaria creo amar a tres cuando quizá mi corazón no tenga cabida ni para uno sólo.
Aunque cabe otra posibilidad que un mexicano cínico puede argumentar: el político como el periodista... son muy respetuosos... al amor....¡Por el dinero!.

Evaristo Benítez Castro

Nació en Llera Tamaulipas el 26 de junio de 1948. Estudió una licenciatura en la UAT, donde fue catedrático de 1972 a 1980.

Fundador de la revista de la UAT, llamada EDUCIEN, que se publicó desde el año de 1978 a 1981. Ha escrito su columna Faena en Canal en diferentes momentos desde 1991: La Verdad de Tamaulipas, Noticias del Golfo (ahora El Cinco), El Mercurio, El Diario de Ciudad Victoria y El Expreso, además de diferentes portales.

Consejero Electoral del IETAM en los años 2006-2007; autor de 14 libros del tema político-electoral.