El próximo domingo 5 de junio no solamente se celebrará la elección a gobernador en Aguascalientes, Durango, Hidalgo, Oaxaca, Quintana Roo y Tamaulipas, también se cumplen 13 años del incendio en la Guardería ABC de Hermosillo, Sonora.

Una de las desgracias más grandes en la historia moderna de México es precisamente el incendio de la guardería donde murieron casi 50 niños y más de 100 quedaron mal heridos. La mayoría tenía apenas unos meses de edad, pero la corrupción, el nepotismo y la forma irresponsable de gobernar, fue oxígeno puro para aquel fuego que mató el futuro de esos angelitos en Hermosillo.

En aquel año trágico para los padres de los niños calcinados, el doctor Américo Villarreal Anaya vivía del priísmo tamaulipeco, mientras que Andrés Manuel era el “presidente legítimo” de México y el tampiqueño, Sergio Salazar Salazar, fungía como director de Prestaciones Económicas y Sociales del Seguro Social, lugar donde se enamoró de la joven Rosa Inés, eficaz compañera de oficina a quien convertiría en su segunda esposa.

El químico le habría invertido mucho tiempo y exagerado dinero para conquistarla; ella como en muchas historias de amor, no quería saber nada del hombre que era mayor; sin embargo, fue tanta la tenacidad del químico que logró cautivarla, aunque perdió a su familia y se fue a casar hasta Baja California para después exiliarse de Tampico e irse a vivir al norte de Veracruz. 

Después cuando el QFB Salazar, creía que la desgracia de la Guardería ABC había quedado en el olvido, el gobierno de López Obrador reabrió la investigación, incluso, en un sigiloso operativo fue sacado de su casa para ser presentado ante la autoridad competente.

Hoy, está en libertad condicional por su estado de salud y los más de 70 años de edad; pero antes de eso, el destino jugaba en su contra, pues Salazar Salazar le apostó todo a Carlos Canturosas Villarreal, ex alcalde de Nuevo Laredo, ese era su gallo a la candidatura a gobernador de Tamaulipas que finalmente se quedó en la orilla y ganó Francisco Javier García Cabeza de Vaca.

Al químico, que tiene sus negocios en el IMSS, las Hemodiálisis subrogadas, ahora los resultados por COVID-19, no le queda otro camino más que seguir alejándose de los panistas que jamás volvieron a confiar en él, nunca le perdonaron lo que le hizo a su familia, tampoco su participación en el caso de la Guardería ABC, y menos que jugara sus fichas a favor de Carlos Canturosas.

Después de la tragedia en la guardería, al químico ya no le alcanzó para más, a lo mucho fue suplente de regidor en la primera planilla de Chucho Nader, después de eso, Nader Nasrrallah eligió tomar distancia, por lo que ahora olvidado por las huestes albiazules, Salazar Salazar, es integrante del proyecto de campaña de Américo Villarreal Anaya, que no termina de arreglarse con sus compañeros de partido y que con la inclusión del QFB viene a darle una cachetada con guante blanco al activismo del Peje, a la impartición de justicia del obradorismo, y peor, en el 13 aniversario luctuoso de esos angelitos. Américo con parte de la riqueza de Sergio Salazar, estará emitiendo su voto por la salud, vida, y bienestar de Tamaulipas.

En la intimidad… Por todo Tamaulipas han instalado algunos anuncios espectaculares promoviendo la imagen del precandidato de Morena, se ven excelentes, pero si bien es cierto no le tumbarán la candidatura, le van a meter más ruido a la campaña del tampiqueño.

Américo Villarreal Anaya tiene al enemigo en casa… Rojas Díaz Durán es el menos peligroso para el candidato impugnado, una depuración de la gente que trae cerca no le caería mal y la participación más fuerte de su hermana Mónica, tampoco.

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@dect1608

David Ed Castellanos

Periodista-corresponsal y columnista, un apasionado de los deportes con principal interés en el análisis político de México y el nuevo orden mundial. 

La Columna Relájese, se escribe desde el Gordillazo, en el régimen del priísta Enrique Peña Nieto (2012- 2018), el presidente de México que derrumbó a la mujer más poderosa de su época.

Desde Tampico, al sur de Tamaulipas en México, ofrece un punto de vista irreverente y distinto; tan ortodoxo como encontrar un caballero en la era moderna.

Yo no sé mañana… ¡Reeláájeesee!