El pasado 3 de noviembre, el Presidente Municipal mediante un oficio decidió invitarme a formar parte del Comité de Transparencia lo cual, lo reconocí como un gesto de respetar la pluralidad y a colaborar con las diferentes fuerzas políticas, así como reafirmar un compromiso con la transparencia. En octubre el Ayuntamiento había decidido que presidiera la Comisión de Transparencia Acceso a la Información y Estadística.

Esta última, la Comisión, está integrada por regidoras y regidores, por el otro lado el Comité de Transparencia es el cuerpo colegiado que por Ley vigila el cumplimiento del derecho constitucional de acceso a la información. Es quien autoriza las reservas de información, clasificaciones de información o inexistencia de información. Para dejarlo claro: son quienes deciden si deben o no transparentar el actuar de este gobierno.

El tema no es menor, a partir del pasado 25 de noviembre sin explicación alguna me sacaron del Comité de Transparencia.

Durante los 22 días que formé parte fueron más allá, les explico: el día 26 de noviembre me percaté que afuera de las oficinas de Transparencia se había estado convocando vía “estrados” a dicho Comité.

¿Qué significa convocar vía estrados para el Gobierno Municipal? Pegar una hoja afuera de la oficina y así este Gobierno “cumplió” con la convocatoria para las reuniones del Comité.

En pleno siglo XXI como si no existiera ninguna otra forma de comunicación decidieron hacerlo de la siguiente manera:

Primero citaron el día 11 de noviembre y dice que lo pegaron a las 13:21 hrs. de ese mismo día, para convocar a cita a las 23:00 hrs. del mismo día. Sí, como usted leyó: a las 11 de la noche. Con menos de 9 horas y 39 minutos hicieron la convocatoria por estrados. También sin entregar ningún documento a tratar, ni el orden del día.

En la segunda ocasión citaron el 24 de noviembre a las 10:08 hrs. para tener la reunión a las 12 horas del mismo día. Vaya, notificaron pegando la hoja con menos de dos horas de anticipación a la reunión.

Y por último, en la tercera ocasión citaron el 25 de noviembre a las 9:13 hrs. para sesionar a las 12:00 hrs., con menos de 3 horas de anticipación de la reunión.

En este ayuntamiento se han usado otras formas de comunicación como una llamada, un correo electrónico o un simple Whatsapp, ¡un oficio caray!

Donde se debería mostrar la mayor transparencia y profesionalismo por las discusiones que se tienen, decidieron solo pegar oficios a fuera de la oficina de la Unidad de Transparencia.

Estas acciones no cumplen con la legalidad, porque no fundan, ni motivan de manera correcta esas convocatorias, quien las firma ni siquiera está facultado para eso. Es más, ni siquiera forma parte del Comité de Transparencia.

Por otro lado es inadecuada la forma en que notifican ese acto administrativo, no justifican en ninguna parte porque hacerlo de esa manera.

De forma más clara citar la palabra “Estrado” y pegar un oficio en la pared NO es una notificación.

Con estas acciones no me permitieron participar en una sola sesión del Comité. El Comité había sesionado por 9 ocasiones hasta la fecha del 26 de noviembre, curiosamente solo en el lapso en el que fui miembro convocaron vía estrados, las otras 6 ocasiones lo hicieron de otra manera. 

De ese tamaño la mala fe, ineptitud y profesionalismo. Ofende esa manera tan baja de conducirse de parte de los servidores públicos.

Convocar vía estrados para que se reúna a trabajar el Comité de Transparencia, implica que NO entregan la información que se va a discutir en ella, implica que no querían que yo asistiera. Esto nos obliga a preguntarnos:

¿Por qué no hacer las cosas bien?  ¿Qué esconde el gobierno municipal?

Horacio Reyna de la Garza

Regidor del Ayuntamiento

@LachoReyna

Horacio Reyna de la Garza

 

Lic. en Ciencia Política y Administración Pública, tiene una maestría en Política y Gobierno. Es regidor del Ayuntamiento de Victoria y catedrático en la Universidad La Salle.