La lucha política que antecede a los procesos electorales mexicanos se parece mucho a la lectura de cartas entre gitanos; es decir que sus particulares “pronósticos” sobre el cumplimiento de determinado deseo fingen creerlos los que consultan, a sabiendas de que no son más que fantasías, buenas intenciones o de plano engañifas; excepcionalmente resultan veraces las indagatorias gitanas.

Eso es precisamente lo que estamos viendo, oyendo, palpando, gustando y oliendo desde los preludios del proceso electoral 2021-2022 tamaulipeco; se trata de fingir que creemos en las lecturas del Tarot  que diversos grupos de gitanos nos quieren vender; cada familia de gitanos tiene un arma específica por ejemplo las encuestas a la población abierta, la intervención de los medios de información genéricamente considerados y las redes sociales ; son éstas  las más peligrosas en tanto su inmediatez y su posible anonimato y  secrecía, entre otras virtudes que las hacen altamente demandadas en tiempos electorales.

Así las cosas por más capaces que pudiéramos ser siempre habrá otro gitano que nos supere pues los campeonatos no son eternos; la guerra intestina entre MORENA, el PRI y el PAN, con mucho mayor énfasis en las filas morenistas, son un ejemplo maravillosos del Tarot gitano.

Desde las cúpulas partidistas hasta el seccional más modesto, grupos de gitanos quieren empoderar a sus gallos y gallinas; si estimamos que los pronósticos generados tendrán vigencia hasta la medianoche del primer domingo de junio de 2022, pues entonces tenemos casi siete meses para que la realidad nos desengañe.

Ahora bien la fortaleza de un gitano (o su estridencia vaya usted a saber) depende de la tribuna  desde donde ventile sus pronósticos; siempre será rival poderoso un consolidado medio de comunicación nacional que una plataforma informativa doméstica; o un analista político encumbrado que uno rupestre. También entre gitanos existe una lucha de clases tribales.

Llegamos pues a nuestro entorno doméstico… ¿en Tamaulipas qué gitanos son poseedores del mejor Tarot?.

Parece ser que los analistas-comentaristas que simpatizan políticamente con MORENA, muchos de ellos (as) asumen que portan las mejores barajas; que tiene la mejor información base para sus pronósticos, en suma que la verdad les pertenece y que generosamente nos la comparten; desinteresadamente desde luego.

Luego le siguen en número y en capacidad los tarotista panistas; más conservadores sin embargo también insisten en que son poseedores de la verdad plena y que naturalmente con generosidad nos hacen partícipes de ella; sin asegurarlo totalmente pero pronostican que seguirán contando con el apoyo popular.

Finalmente los tarotistas priístas  (el resto de fuerzas partidistas apenas intentan comprar una baraja para competir en las adivinanzas), que aunque en menor cantidad pero son los más experimentados, astutos y visionarios porque prevén que finalmente su amorío con MORENA culminará en una relación decente, duradera y lo más importante que contará con la bendición del respetable, porque se hará a la luz del día; se acabó el romance en la sombra y el sigilo.

Podríamos concluir, con la brevedad del caso pues nos faltaría espacio y tiempo para una investigación científica formal, que la lucha entre tribus gitanas apenas inicia; la demanda de barajas del Tarot provoca una crisis del circulante pues cada día aumenta el número de clientes potenciales; parece contradictorio que cuando comienzan a despejarse las listas de aspirantes a la candidatura de gobernador de Tamaulipas, es decir cuando se reduce el  número de pre-candidatos en cada partido político, inesperadamente creció la necesidad de que intervengan mayor número de gitanos y por tanto las barajas del Tarot se han encarecido en grado superlativo.

Jodidos los que no somos gitanos ni mucho menos tenemos barajas que leer; ya no se diga tener la suficiente energía física y mental para intentar engañar incautos. Los años acumulados son cabrones; salvo su opinión en contrario.

Evaristo Benítez Castro

Nació en Llera Tamaulipas el 26 de junio de 1948. Estudió una licenciatura en la UAT, donde fue catedrático de 1972 a 1980.

Fundador de la revista de la UAT, llamada EDUCIEN, que se publicó desde el año de 1978 a 1981. Ha escrito su columna Faena en Canal en diferentes momentos desde 1991: La Verdad de Tamaulipas, Noticias del Golfo (ahora El Cinco), El Mercurio, El Diario de Ciudad Victoria y El Expreso, además de diferentes portales.

Consejero Electoral del IETAM en los años 2006-2007; autor de 14 libros del tema político-electoral.