En otro tema ayer usamos la expresión juvenil de “hablar al chile”, no como una grosería sino para significar una  escasísima cualidad humana: la virtud de hablar con franqueza, sencillez y honradez a sus jefes, amigos, asociados o simplemente a conocidos; no le temen al enojo del jefe cuando están obligados “los chileros” a decirles la verdad simple y llana; ahora recordamos ésta expresión porque nos parece que así es Pablo Gómez Álvarez, nombrado ayer titular de la Unidad de Investigación Financiera (UIF), pero pasemos a explicarnos.

Quizá por la empatía natural que se da entre viejitos que ayer compartieron vivencias alegres y hoy comparten sufrimientos (don Pablo y su servidor somos de la misma generación) pero nos parece que ahora sí le atinó el presidente AMLO al incorporar a su equipo a un hombre que sabe “hablar al chile”; con toda seguridad don Pablo le expresará al señor presidente, con todo respeto a su investidura, que deje de usar a la UIF para perseguir a los que él cree son sus adversarios políticos y financieros; directo pero sin rudeza, don Pablo tendrá que atemperar a los radicales que rodean al señor presidente y que se encuentran en todos los rincones del servicio público mexicano.

Con toda seguridad son esos radicales casi talibanes los que incitan al presidente para que siga gobernando con una rudeza innecesaria y como si todo el sexenio 2018-2024 fuese un  período electoral constitucional.

No sería de dudar que quizá por ello, por saber “hablar al chile” al señor presidente, muy pronto comenzarán los gatilleros talibanes del régimen a atacar a don Pablo. Lo que sería casi natural en tanto la larga experiencia legislativa, política y administrativa de éste, prendas de no muy frecuente presentación entre los adoradores del presidente AMLO.

Secretarios de Despacho, legisladores federales, gobernadores de MORENA entre otros políticos ambiciosos y “aspiracionistas” que de manera natural quieren seguir escalando posiciones en sus respectivas carreras, decimos todos ellos comenzarán a ver con recelo la actuación de don Pablo en su nueva encomienda.

El anterior titular de la UIF, el joven Santiago Nieto, quien pese a la belleza y otras prendas intelectuales de su recién esposa  comenzó cuesta arriba su matrimonio y aunque  parece que dinero no le faltará a la pareja para ser felices, pero el nuevo ambiente político generado por su escandalosa boda riñe con los postulados de la 4T.

Será el sereno como dijo el supervisor de los veladores, el caso es que el arribo de don Pablo a su nueva encomienda debe de celebrase más que satanizarse. Me atrevería a afirmar que la agudeza del señor Gómez Álvarez puede alcanzar incluso hasta para enderezar varios expedientes fallidos como son los entronizados contra Ricardo Anaya Cortés, Rosario Robles Berlanga y otros de similar envergadura y que no es posible ocultar el claro trasfondo y correspondiente manejo político-partidista que han tenido hasta la fecha.

Felicidades don Pablo, por un  lado; pero por otro lado cuidado con los talibanes, porque ellos también saben de guerrillas de baja intensidad pero de resultados políticos  fatales; creo que don Pablo sabrá torearlos, siempre que el señor presidente decida seguir apoyándolo; interesante asunto que pronto veremos que derroteros sigue.

Evaristo Benítez Castro

Nació en Llera Tamaulipas el 26 de junio de 1948. Estudió una licenciatura en la UAT, donde fue catedrático de 1972 a 1980.

Fundador de la revista de la UAT, llamada EDUCIEN, que se publicó desde el año de 1978 a 1981. Ha escrito su columna Faena en Canal en diferentes momentos desde 1991: La Verdad de Tamaulipas, Noticias del Golfo (ahora El Cinco), El Mercurio, El Diario de Ciudad Victoria y El Expreso, además de diferentes portales.

Consejero Electoral del IETAM en los años 2006-2007; autor de 14 libros del tema político-electoral.