El gobierno de Andrés Manuel López Obrador sigue sin admitir que la pandemia le va ganando terreno.

Las sonoras defensas que funcionarios de primer nivel hicieron a favor del Subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell, a las que se sumó el propio presidente López Obrador, aminoran un poco las duras críticas que un grupo de gobernadores emitieron en contra del responsable de manejar la estrategia contra el COVID-19, estrategia que definitivamente resultaron un fracaso.

La Alianza Federalista a lo menos exigía la salida de López-Gatell Ramírez, por considerar que el país pasa por una de las peores crisis de su historia, “resultado de un manejo errático de la epidemia y de la falta de respuestas eficaces para frenar una brutal caída económica, que ha dejado sin ingresos a millones de familias mexicanas”.

El Gobernador de Tamaulipas, Francisco Javier García Cabeza de Vaca, quien firmara el documento, ha sido enfático al señalar la gravedad del asunto por la que atraviesa el país. “La economía nacional cayó casi 20 puntos, un nivel jamás visto; hoy seremos el tercer país con más muertes en el mundo, sólo por debajo de Brasil y Estados Unidos, que duplican y triplican la población de México”.

Por animadversión o rivalidad política puede entenderse o justificarse los comentarios “alarmistas” de la Alianza Federalista, pero lo que no podrá desmentir el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, son las duras palabras del “presidente amigo” de los mexicanos Donald Trump, al asegurar que México tiene un “tremendo problema” con la pandemia del COVID-19.

Hace apenas menos de un mes, el presidente AMLO en su gira por los Estados Unidos, agradecía a Trump “por ser cada vez más respetuosos con nuestros paisanos mexicanos”, hoy, se acabaron las formalidades y en plena campaña por su reelección, Donald Trump, agradeció que su país tenga 444 kilómetros porque nuestro México tiene un tremendo problema de Covid-19.  El presidente de los Estados Unidos, destacó que tarde o temprano se habrá completado, 859 km “de hermoso muro, un muro muy poderoso, y nadie está logrando pasar”.

La gravedad del asunto preocupa no solo a los mexicanos, sino que ya prendió las alarmas del país vecino que públicamente reconoce así el fracaso de un programa de salud pública, y las estrategias del gobierno de la Cuarta Transformación por aminorar la pandemia y sus efectos en materia de inversión y empleo.

Las palabras de Trump no podían llegar en peor momento.

Si a los gobernadores les hace fuchi por declarar que estamos ante una tragedia, el presidente López Obrador, está obligado a desmentir los dichos de su homólogo estadunidense o de lo contrario admitir que, en efecto, estamos ante un tremendo problema y su gobierno no haya como resolverlo.

MIL MANERAS DE JODER DE LA VECINA

Doña Cristina “N” llegó, vio y se adueñó.

No preguntó ni de quién era.

Animó a otros conocidos a tomar parte del terreno sin conocer a bien los problemas que podrían derivarse de vivir en ese lugar. Vive en “Las Américas”.

Creyó que echando porras en campaña iba a obtener título de propiedad o vivienda. Carga un celular de casi diez mil pesos y en su “modesta” vivienda hay luz, internet y cable.

Se puso a construir su casa a la orilla de un dren pluvial cuya función es precisamente evitar inundaciones. Por si fuera poco, a ese canal los vecinos le echan desde llantas, envases de plástico y otros objetos que impiden la fluidez de las aguas lo que provoca inundaciones en ese sector al oriente de la ciudad.

Hoy vive con el agua hasta el cuello.

Lo que no puede reclamar con justa razón -porque habita en una zona irregular- lo hace a través de los medios: reprocha, acusa, amaga. No se ha dado cuenta que es un instrumento para descalificar a un servidor público que hace su mejor esfuerzo por mejorar las condiciones de vida de las familias.

No es así la mejor opción para lograr un beneficio, ya no son aquellos tiempos de pataleos y berrinches, porque desde otra perspectiva sería injusto que un gobierno desatendiera a los sectores cuyas familias hicieron un gran esfuerzo por adquirir legalmente su patrimonio.

Para variar, la Comapa de manera responsable y por instrucciones del presidente municipal, Mateo Vázquez Ontiveros, ya acudió a supervisar el problema, pero requiere destruir una barda para solucionar el problema, solo que no le autorizan a ello.

Por voluntad no queda.

Por deseos de ayudar, tampoco.

Mateo Vázquez no es un hombre que se someta a los caprichos de quienes viviendo en situación irregular pretendan obtener beneficios en base a críticas.

La cosa no es así, al menos en este gobierno.

Para exigir, hay que cumplir.

Gastón Espinoza
Es egresado de la facultad de Derecho y Relaciones Públicas, donde obtiene el título de Licenciado en Relaciones Públicas por la Universidad Autónoma de Tamaulipas. Además realizó diplomado en Mercadotécnica.
Desde hace nueve años es autor de “Posdata” que se publica en medios electrónicos de Ciudad Victoria, Tampico y El Mante.
Ha sido director de Comunicación Social en algunos ayuntamientos de la región cañera, así como jefe de prensa de varios candidatos a puestos de elección popular.
Además dirige un negocio dedicado a la edición e impresión de periódicos y revistas en El Mante.